Juicio

Las defensas de Vilda, Luque y Rivera niegan las coacciones a Jenni Hermoso: "Hay un lenguaje cordial, difícilmente encaja en el delito de coacciones"

Última jornada del juicio a Rubiales por el beso a Jenni Hermoso en la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares. Sigue en directo con señal en directo la novena y última sesión del juicio.

Jorge Vilda, a su llegada a la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares

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El juicio a Luis Rubiales por el beso a Jenni Hermoso ha quedado hoy visto para sentencia con la celebración de la novena y última sesión en la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares. Tras escuchar los informes finales de la defensa de Luis Rubiales, Olga Tubau, y de Ángel Chavarría, abogado de Jennifer Hermoso el jueves, este viernes se presentaron los informes y conclusiones finales de las defensas del exseleccionador Jorge Vilda, del exdirector de la selección masculina, Albert Luque, y del exjefe de marketing de la RFEF, Rubén Rivera. Ninguno de los cuatro acusados ejerció su turno de última palabra, por lo que el juez José Manuel Clemente Fernández-Prieto dio por concluido el juicio, a la espera de dictaminar la sentencia.

Luis Jordana de Pozas, abogado de Jorge Vilda, fue el encargado de abrir la sesión este viernes y realizó un relato de los hechos ocurridos después del beso en la final del Mundial y ha negado que Jorge Vilda llevara a cabo cualquier amenaza o coacción contra Jenni Hermoso.

"Me gustaría hacer una consideración general. Los derechos penales modernos se asientan sobre el hecho. El delincuente responde por su conducta. En este procedimiento se ha utilizado criterios de derecho penal de autor. Se ha dicho que los testigos no mienten, salvo que los testigos fueran de la RFEF, que era un ente mafioso con pactos de silencio. Había un quinto acusado que era Luis de la Fuente porque dijo que entraba y salía de un despacho. Se ha dicho que como Rubiales tiene un proceso abierto, todo eso tizna a toda la RFEF. Llama la atención que un fiscal sostenga que si se investiga a la cúpula toda la institución padece. Parece que todo el que perteneciera a la RFEF está acusado o bajo sospecha. Esto hay que desecharlo de raíz", ha indicado el letrado que defiende a Jorge Vilda.

"Vilda no presencia el beso. Estaba el último de la fila para recoger la medalla. Según baja al césped, se entera de que su hija está hospitalizada y está más atento al móvil que otra cosa. Algo intuye. En el autobús se seguía con gesto de alegría con gritos de 'beso, beso, presi, presi'. En el aeropuerto, recibe la noticia de que su hija va camino porque los médicos le permiten embarcar. Él le comunica a Olga Carmona que su padre había fallecido unos días antes. Está bastante ocupado para detenerse en otras cosas. Sube al avión, descansa y en el avión ve ciertos movimientos. Parece que de preocupación por el interés desproporcionado que estaba generando el beso. Llega un momento en que se preocupa. Piensa en la Selección, en la jugadora afectada a la que tiene especial afecto y en la crisis que plantearon las jugadoras ella intentó mediar. Es una jugadora a la que tiene efecto. Sabe que está su hermano, se levanta y le dice a Rubiales 'voy a ver al hermano de Jenni a ver si encontramos una solución'. Se acerca varias veces y estaba dormido. En la tercera ocasión, Rubiales le dice a Vilda '¿Te has acercado ya?'. Eso es lo que Rafael del Amo escucha", ha relatado Luis Jordana de Pozas.

"Él (Vilda) va a ver al hermano y esas conversaciones son distintas según quién las cuente. En las tesis de Vilda hablaron sobre el buen papel de su hermana en la selección y después le pregunta por el beso. El hermano le dice 'esto es una anécdota sin importancia'. Lo de anécdota lo dice Hermoso varias veces y en distintos sitios. Vilda nunca aborda a la jugadora", ha sostenido el abogado de Jorge Vilda.

"Ofrecer una recompensa es ajeno a cualquier intimidación. Su hermano dice que Vilda le dijo 'que si la cosa se enrarecía no iba ir bien para ella ni para nadie'. ¿Qué intimidación es esa? Vilda lo dijo aquí. Tiene una preocupación sobre lo que le puede suponer a la jugadora esta presión mediática. En esa conversación, Hermoso estaba con Victoriano. Este señor declara y dice que Vilda le solicitó hacer el vídeo de parte del presidente. Eso no es ninguna intimidación. Victoriano dice que Vilda le dio a entender que le darían un puesto de trabajo en la RFEF. Nuevamente, lo que se ofrece es un trabajo en el futuro. Eso no es una intimidación. El testigo dice que si no accedían tenían consecuencias. ¿Esto es una intimidación de que? ¿Con qué mal se le está amenazando? Esto lo exige la jurisprudencia. Rogar no es intimidar, es pedir", ha apuntado la defensa del exseleccionador nacional femenino.

"No va a poder ser ni caddie de golf el señor Vilda..."

El abogado de Jorge Vilda ha afirmado que "no se desprende intimidación ni de las testimonios de los dos testigos (el hermano y el amigo íntimo de la futbolista) ni de la declaración de la propia Jennifer Hermoso".

"El señor Hermoso miente a la prensa, pero aquí en el juzgado no. No sé qué vara de medir tiene el Ministerio Fiscal, aunque yo no creo que el señor Hermoso mienta, sólo creo que es un poco exagerado", ha puntualizado la defensa de Jorge Vilda sobre las diferencias entre lo que dijo Rafa Hermoso tras la final del Mundial y en sede judicial.

"Las acusaciones piden la imposición de una pena de inhabilitación de ámbito deportivo durante la condena. No va a poder ser ni caddie de golf el señor Vilda... Se está pidiendo una pena no prevista en el Código Penal. Esto es para nota", ha ironizado el abogado Luis Jordana de Pozas.

"Los procesos comienzan con víctimas y la presunción de inocencia queda en entredicho. Nadie es víctima de nada si se discute la tipicidad. Espero que acabemos con una denunciante cuyas pretensiones no se han acogido. Pido perdón por la extensión", ha concluido la defensa de Jorge Vilda.

Jorge Vilda, Rubén Rivera, Albert Luque y Luis Rubiales, durante una sesión del juicio en San Fernando de Henares

La defensa de Albert Luque: "Esto difícilmente encaja en el delito de coacciones"

Jorge Navarro, abogado de Albert Luque, también ha defendido la inexistencia de las coacciones del exjefe de la selección masculina a Jenni Hermoso. En primer lugar se ha referido a las conversaciones que Luque mantuvo con la jugadora a través de whastapp

"Hay un lenguaje cordial en el que la pretendida víctima agradece que 'quieras hablar conmigo'... Esto difícilmente encaja en el delito de coacciones. Hay una inventiva de las acusaciones y la fiscal. La acusación popular es más creativa. Dice que le coacciona a cambio de un puesto. Me sorprende la capacidad de leer el futuro. Respecto a Jennifer Hermoso nunca hay una oferta. Una cosa que no es compeler. En los informes son más creativos aún. Hablan de un comunicado que se emitió hacía días. Hay un run run de un vídeo. ¿Qué vídeo? Esto parece sencillo, pero para colmo, en el juicio se le pregunta la finalidad de la conversación de Luque con Hermoso a la propia Hermoso y dice que 'no sabe'", ha explicado Jorge Navarro.

Respecto a la posterior conservación con Ana Ecube, amiga de Jenni Hermoso, con Albert Luque en Ibiza, el letrado Jorge Navarro ha recordado que se inició de forma voluntaria y no por una supuesta coacción de su cliente.

"¿Cómo empieza la conversación con Ana Ecube? Baja voluntariamente. ¿Dónde está la coacción? A mí se me escapan estos términos. Ecube se vino arriba en el juicio y dijo que a ella también le ofreció un puesto de trabajo. Luque no conoce a Ecube de nada. Ella dijo que lo de quedar para desayunar era para darle largas. Ya lo veremos. ¿Quién inicia la conversación? ¡El coaccionador! No, la comienza la señora Ecube. La que dijo en juicio que no quería vender su alma al diablo. Ese hecho tan coactivo se produce el día anterior. Su señoría dijo 'aquí se juzgan unas coacciones no una venganza'. A mí no me dan las neuronas, no llego a verlo. Luego, la señora Ecube le dice de quedar en Madrid 'cuando esté mas tranquilo'. Esa víctima quiere quedar con él para hablar. Uno es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras. La cosa no acaba ahí. Ecube dice 'gracias por tu sinceridad'. Olé, olé y olée. ¿Quién es la señora Ecube? ¿La que declara o la que manda estos mensajes? Esto es curioso. Cuando Jennifer Hermoso hay ese plantón antes del Mundial, ella se ofrece a mediar. Claro, cuando va Luque a mediar entre dos amigos, coacciones. Es que le están pidiendo año y medio de cárcel", ha apuntado el abogado de Albert Luque.

La defensa de Rubén Rivera: "Estas actuaciones son irrelevantes y no deberían haber llegado a juicio"

Por último, el abogado de Rubén Rivera, Joaquín Jiménez, ha compartido la misma línea de que no hubo coacciones a Jenni Hermoso, señalando el intento de construir un relato "que describe la RFEF como una mafia y todos ellos están coordinados para coaccionar a Jennifer Hermoso".

"Este procedimiento ha sido inusual. Hay prácticas contrarias a la buena fe procesal. Es una causa inusualmente voluminosa. Esto tendría 100-200 folios en Plaza Castilla. Son delitos entre el actor y quien se siente víctima. Su señoría va a encontrar una causa de 2.090 acontencimientos. Es una causa que la fiscal y las acusaciones se han propuesto convertir en macrocausa. Es inusual que se inicie de oficio en un caso de una mayor de edad. Otra cosa es la diligencia con lo que esto se produce. Hermoso reaccionó con celeridad, pero la fiscalía con más. Esto genera cierta desafección. El empeño de la fiscalía que tiene para que esto salga en tiempo y forma... En ese empeño puedo pensar que hay interés ajeno al procedimiento. En ese empeño hemos construido un superproceso donde se habla de cualquier cosa menos de coacciones o agresión sexual. Jennifer Hermoso no denuncia coacciones. En ese poder para pleitos, establece en la facultad especial que se hará por el delito de agresión sexual y contra Luis Rubiales y luego hay un formalismo por todo lo demás que viene hasta la muerte de Manolete. No parece hacer mención a unas coacciones", ha argumentado el abogado de Rubén Rivera.

"¿Qué pasó? Fue la fiscal quien cambió la condición de investigados de Luque, Rivera y Vilda. Tengo la teoría de que es que solo lo del beso no era suficiente. Era tan breve que no daba lugar a esta exhibición de fuerza del estado contra la RFEF. Me compraría la novela si la sacan algún día. Hay un relato que describe la RFEF como una mafia y todos ellos están coordinados para coaccionar a Jennifer Hermoso. Esto hace que las acusaciones pierdan credibilidad. Han conseguido que vengan a declarar dos seleccionadores, directivos de la RFEF, que casualmente mientras se producía su declaración perdían su puesto de trabajo, empleados de la RFEF y un buen cúmulo de acusados que eran caza mayor. Parecía que había que hablar de cuestiones que no tienen nada que ver con las coacciones. Luis de la Fuente no ha salido querellado de milagro. Al palo. Se preguntaba sobre una no convocatoria de Hermoso que no sé que tiene que ver con las coacciones. Me ha parecido un disparate. Vi aterrados testigos contestar a la fiscal con miedo. Ahí entendí lo que pasa. Las acusaciones se juegan mucho", ha esgrimido Joaquín Jiménez.

El letrado de Rubén Rivera ha cuestionado las formas de la fiscalía y las acusaciones durante el proceso judicial.

"La conducta de las acusaciones, en este plan para ganar a cualquier costa, podrían haber llevado a prácticas que no son de buena fe procesal. Primero, el planteamiento de la prueba de manera poco ortodoxa en un juego de trileros de ocultar la documental, preguntas impertinentes, capciosas, agresivas... Un interrogatorio coactivo. Me cuesta separar que se permite, que no. Se declaran impertinentes pero se formulan. Alusión a pruebas que no constan. Se habla de un tratamiento psicológico del que no constan informes, noticias que desacreditan a un perito de la pericial que se sacan sin mucha prueba...", ha enumerado Joaquín Jiménez.

El abogado de Rubén Rivera ha apuntado que a su cliente se le "ha acusado de pasar un teléfono, de cargar un teléfono, y de pedir que Jennifer Hermoso y Ana Ecube hablasen con alguien".

"Estas actuaciones son irrelevantes y no deberían haber llegado a juicio", ha sostenido la defensa de Rubén Rivera.

Albert Luque, Jorge Vilda y Rubén Rivera están acusados de un delito de coacciones y la Fiscalía y las acusaciones solicitan una pena de un año y seis meses de cárcel para los tres, una condena que elevan hasta los dos años y seis meses para Luis Rubiales, al añadir el delito de agresión sexual por el beso a Jenni Hermoso.

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