El brasileño Dani Alves y Leonardo Bonucci firmaron los goles decisivos para darle al conjunto turinés, rival del Real Madrid en la final de la Liga de Campeones de Cardiff, la duodécima copa nacional de su brillante historia.
Es la tercera copa consecutiva para la "Vecchia Signora" y ningún equipo italiano había logrado una racha parecida antes de este miércoles. La Juventus, que está a punto de conquistar también su sexto título liguero seguido, dominó globalmente el partido de esta noche y confirmó una vez más su absoluto dominio entre los confines nacionales.
Por su parte, el Lazio, que había rozado el gol de la ventaja a los seis minutos de juego con el senegalés Keita Baldé, tuvo que rendirse y aplazar su sueño de regresar a levantar una Copa Italia tras su último triunfo, en 2013 (contra el Roma).
El técnico de los turineses, Massimiliano Allegri, apostó hoy por un 4-2-3-1, con Andrea Barzagli en la insólita posición de lateral derecho y Dani Alves de extremo alto, en la misma línea del argentino Paulo Dybala y el croata Mario Mandzukic.
Por su parte, el Lazio salió con un 3-5-2, liderado en la delantera por Ciro Immobile y el jugador crecido en la cantera del Barcelona Keita Baldé, que llegaba a este partido tras marcar siete goles en los últimos cuatro partidos. El duelo empezó con un susto para la Juventus, cuando precisamente Keita entró en el área de penalti y lo intentó con un derechazo que impactó en el poste tras una desviación de Bonucci.
Golazo de Dani Alves
Sin embargo, esa ocasión despertó a los turineses, que de allí tomaron el mando de la posesión y crearon ocasiones de gol con continuidad, liderados por la fantasía de Dybala en la línea de tres cuartos. Tras un primer aviso del argentino Gonzalo Higuaín, que lo intentó con un disparo desde fuera del área, la Juventus consiguió el tanto de la ventaja gracias al exjugador del Barcelona Dani Alves, que batió al portero con una volea tras un centro de Álex Sandro (m.12).
Fue un gran gol, que subió la confianza de los "bianconeri" y que hizo crecer el nerviosismo del Lazio, que había acariciado la idea de la ventaja apenas cinco minutos antes. El conjunto turinés aprovechó al máximo el momento de dificultad de los romanos y los castigó con el segundo tanto, marcado en el 24 por Bonucci: el internacional italiano fue el primero en llegar en un rechace en el área y remató sin dar opción al portero.
Así, el Lazio se fue al descanso con el 2-0 a favor de los turineses en el marcador y con la obligación de cambiar de actitud si quería tener opciones de reabrir el partido. Tras 10 minutos de juego en la reanudación, el entrenador Simone Inzaghi dio paso al brasileño Felipe Anderson en el intento de subir el peso ofensivo de su equipo.
Y la reacción de los "biancocelesti" llegó de forma inmediata: Anderson e Immobile rozaron recortar distancias con dos buenos intentos que el portero brasileño Norberto Neto logró despejar con unas grandes intervenciones.
Lo intentó con todo el Lazio, que también agregó a su delantera el español Luis Alberto en el minuto 69, pero la defensa del Juventus se confirmó impermeable, liderada por la denominada "BBC" (Bonucci, Barzagli y Chiellini). En los últimos minutos, con los cánticos de la hinchada "bianconera" ya atronadores, el Juventus dispuso de unas buenas ocasiones al contragolpe, la mayor de las cuales fue desaprovechada por Higuaín, que chocó contra el portero.
Sin embargo, eso no estropeó la fiesta de una Juventus que consiguió este miércoles el primer trofeo de su temporada y que podrá celebrar el doblete ya el próximo domingo, si gana al modesto Crotone en casa. Es un primer paso para los turineses, que salieron este año con la convicción de poder conseguir también una corona europea y que, tras festejar esta Copa Italia, ya empezarán a centrarse en sus próximos objetivos.