Keylor Navas, portero costarricense del Real Madrid, declaró este lunes, al recordar que el 31 de agosto estuvo a punto de marcharse al Manchester United, que no llegó a estar subido a un avión con destino al Reino Unido, pero que sí lo vio "cerquita". Ese día Navas estuvo cerca de ser traspasado al Manchester United, pero fracasó la operación del Real Madrid para fichar en su lugar al internacional español David de Gea.
Al recordar el pasado 31 de agosto, Navas dijo: "Fue complicado. Me desperté como un día normal, pero por la tarde empiezan a sonar los teléfonos. Me llama mi representante y me dice que hay un tema que se está moviendo y que esté atento al teléfono".
"Pensé: que pase lo que Dios quiera. Yo estoy tranquilo. No me quiero ir, pero si me tengo que ir es porque Dios quiere que me vaya. Y al final Dios no quiso que me fuera", dijo. "Era una situación complicada. A uno se le pasan muchos pensamientos por la cabeza, pero en esos momentos siempre uno trata de ser lo más coherente posible y ver que es lo que realmente hay para el futuro. Y yo, obviamente, quería jugar y tenía un año de no jugar, viendo cómo los demás juegan. Eso es difícil y a nadie le gusta. Yo quería jugar y al final es lo que pasó", agregó.
Navas explica que su representante le llamó "a las 5 o las 6 de la tarde" para decirle que tenía que irse a Manchester: "Mi representante es el que estaba hablando con todo el mundo que tenía que hablar y yo estaba esperando a que me dijeran que es lo que tenía que hacer".
Supo "a las siete y algo" que tenía que viajar a Manchester. "Fui a Barajas y estuvimos esperando en una salita con mi esposa. Pero no estuvimos subidos en el avión como se ha dicho. Sí lo vi cerquita". "Yo nunca me he querido ir. En ningún momento desde que llegué al Madrid. Nunca pensé cuando llegué al Madrid en estar un año o dos. Tengo mis metas claras y siempre he luchado por ello confiando en mi. Por eso fue complicada esa situación, pero nunca pensé en irme", comentó.
Navas niega que fuera sometido a un reconocimiento médico en el avión: "Eso es mentira, ni en el aeropuerto tampoco. Fue en Valdebebas, al volver de Barajas". Además reveló que firmó el traspaso en una camilla: "Todo fue muy rápido y no había tiempo".
"Después mi representante me dijo que no había dado tiempo y pregunté: '¿Me puedo ir?'. Me fui para mi casa. Fue un día complicado y difícil, y ahí fue cuando lloré. Siempre trato de ser fuerte, poner el pecho y seguir hacia adelante", agregó.
Sobre el entrenador del equipo, Rafa Benítez, Navas dijo: "Lo que hablo con él queda entre nosotros. Pero él me animó y me dijo que estaba contento conmigo y que me apoyaba". Sobre el apoyo que recibe de los madridistas, Navas comentó: "Me motiva y me llena de orgullo que la afición me quiera. Siempre he sido una persona humilde, desde pequeño, y si a la gente le gusta, eso me pone contento". Cuando supo que finalmente se quedaba en el Real Madrid, Navas lloró "por todo". "Le dije a mi esposa que yo por dentro quería estar en el Madrid. Dios me ha dado esa oportunidad y no pienso desaprovecharla".