El Betis, que buscaba cerrar el año con un póquer de victorias, pinchó en el último partido de 2018 y no pasó del empate (1-1) en el Benito Villamarín ante el Eibar, equipo que se revitaliza con este punto sumado pese a que lleva cuatro jornadas sin ganar.
El conjunto eibarrés, tras un sonado triunfo en Ipurúa ante el Real Madrid, perdió en el campo del Rayo y empató dos partidos seguidos como local, ante el Levante y Valencia, los que une al de Sevilla, aunque este muy trabajado y que también se pudo convertir en triunfo.
Los de Quique Setién, por contra, llegaron a la cita después de ganar a la Real Sociedad, Rayo y Espanyol, lo que aupó al equipo a puestos de Liga de Europa, aunque en esta ocasión hizo una mala segunda mitad y rompió su racha triunfadora. El equipo que José Luis Mendilíbar no quiso ser un invitado de piedra en el ambiente festivo que se vivía en el estadio verdiblanco en esta despedida de 2018 y la formación eibarresa le quiso discutir el balón a Betis.
Esa disposición táctica visitante conllevó riesgos porque los locales avisaron desde muy pronto de que entre las líneas adelantadas del rival podían hacer mucho daño. En ese arranque de partido llegó una adversidad para el conjunto de Quique Setién en forma de lesión, pues al cuarto de hora el central brasileño Sidnei da Silva cayó de mala manera y se dañó un hombro, por lo que tuvo que ser sustituido por el marroquí Zou Feddal.
Tras el cambio, y con el Eibar valiente en sus incursiones, sobre todo por el extremo derecho con el chileno Fabián Orellana, una contra del Betis se convirtió en gol del paraguayo Tonny Sanabria tras un preciso pase del argentino Giovani Lo Celso.
El tanto le dio algo de tranquilidad al conjunto sevillano, que controló la situación en su intento a la contra de abrir mas brecha en el marcador y con pelea en la defensa ante un equipo, el guipuzcoano, que atacó mucho pero con poca precisión para encontrar el nuevo empate.
En la segunda parte, a los pocos minutos, el Eibar también tuvo que hacer un cambio obligado por lesión, al tener que salir del terreno el centrocampista argentino Gonzalo Escalante y ser sustituido por el francosenegalés Pape Diop.
Los visitantes, al igual que acabaron el primer período, arriesgaron en busca del empate, pero los locales también se aprovecharon de ello para sorprender ante el meta Asier Riesgo, con lo que el partido estuvo muy abierto. Sergi Enrich falló a los 66 minutos una clarísima ocasión para poner el 1-1, pero el delantero, con todo a su favor en el área chica y con el meta Pau López batido, mandó el balón fuera.
El Betis jugó con fuego y se quemó cuando el colegiado madrileño Carlos del Cerro Grande señaló penalti poco después por un agarrón de Feddal a un adversario y Orellana lo transformó pese a que Pau López estuvo cerca de pararlo. El empate sentó mal al equipo hispalense porque el armero le apretó incluso para buscar un segundo gol que le diera la vuelta al marcador, pero Kike García volvió a marrar para los visitantes otra clamorosa ocasión y el partido acabó con el 1-1.