Rayo y Huesca empataron en Vallecas (0-0) un duelo clave por la permanencia, que se resolvió con un empate que no les sirve a ninguno y les acerca al abismo de Segunda.

Desde el principio el partido envolvió un tinte de drama por la situación clasificatoria de ambos equipos, en descenso, separados por dos puntos y conscientes de que una derrota les dejaría con pie y medio en Segunda.

El Rayo jugó con el factor campo a su favor y, animado por su afición, fue el que más incidió en buscar el área rival. De hecho, suyas fueron las dos primeras ocasiones del partido, una con un remate de Bebé que se marchó fuera y otra con un disparo lejano de Raúl de Tomás que despejó Santamaría.

El Huesca estuvo durante toda la primera parte más atento en no perder la posición que en atacar y su juego fue bastante previsible. Enric Gallego estuvo desaparecido en ataque y Chimy Ávila, uno de los futbolistas más imaginativos del equipo oscense, se limitó a asegurar sus pases sin intentar sus habituales desbordes.

Mediada la primera mitad, cuando el Rayo dio un paso al frente, el Huesca sufrió, sobre todo a balón parado, aunque la ocasión más clara llegó tras un error defensivo de los visitantes, que dejaron un balón suelto en el corazón del área que Pozo, al intentar ajustar tanto su remate, lo estrelló en el poste izquierdo de la portería de Santamaría.

En la segunda parte, sabedores de que el punto no les valdría a ninguno, ambos salieron con una actitud netamente ofensiva, aunque de nuevo el que más intensidad le puso fue el Rayo, que se quedó con la miel en los labios para abrir el marcador a los 51 minutos con un remate de Raúl de Tomás que vino precedido de un fuera de juego de Embarba que decretó el VAR.

El equipo madrileño siguió multiplicando sus acercamientos a la portería rival y los siguientes minutos encadenó un disparo de Gálvez que sacó por bajo Santamaría y otro remate de Raúl de Tomás que salió rozando el poste izquierdo.

Francisco Rodríguez intentó reactivar a su Huesca y dio entrada al colombiano 'Cucho' Hernández, que mejoró mucho el ataque de los suyos, que sin nada que perder convirtieron cada acción de su posesión en jugadas rápidas que metieron el miedo en el cuerpo al Rayo.

Lo que hizo temblar los cimientos de Vallecas fue un potente disparo de Chimy Ávila que despejó con una buena estirada Alberto García a los 78 minutos. El Rayo no se quedó atrás, lo intentó hasta el final y pudo marcar con un disparo dentro del área de Tito que despejó Santamaría.

Esa acción fue el prolegómeno a un final de tintes dramáticos, de ida y vuelta, con dos equipos volcados en el área rival pero cometiendo errores de precisión y nerviosismo que les impidieron marcar. Con este resultado, el Huesca se mantiene colista con 26 puntos y el Rayo penúltimo con 28, a siete y cinco de los 33 que marcan la salvación con el Levante.