El Rayo Vallecano, con un gol de Toño en propia puerta y otro de Raúl de Tomás en la segunda parte que deshizo el empate de Rubén Rochina, logró una importante victoria que le permite tomar un poco de aire durante el parón navideño pero que le mantiene en descenso y con las mismas dudas sobre la continuidad de Míchel.
El Estadio de Vallecas, con una intensa niebla que apenas permitió ver desde las gradas durante los noventa minutos, se preparó para dictar sentencia sobre la mala situación deportiva del equipo y sobre todo de la continuidad en el banquillo de Míchel.
Los tres puntos frente al Levante suponían una llama de esperanza para mantenerse en la categoría y a eso se aferró el equipo madrileño desde el inicio, que saltó al césped con una marcha más que su rival y en los dos primeros minutos contabilizó dos acercamientos a la portería visitante, uno de ellos con mucho peligro con un remate de Embarba que se marchó fuera.
El conjunto valenciano, una vez repuesto del shock que supuso encontrarse con un rival tan intenso, también tuvo una ocasión muy clara con un disparo de Roger que sacó Dimitrievski en el mano a mano y que alertó a la afición local de lo que les esperaba.
A los 22 minutos, el Rayo Vallecano se puso por delante en el marcador y encontró premio a su intento por tener el balón y llevar la iniciativa ofensiva del juego. Alex Moreno realizó una buena jugada individual por la izquierda, con caño incluido a Morales, y puso un centro que Toño no acertó a despejar y se introdujo el balón en su portería.
El Levante adelantó líneas y antes del descanso dio un susto a la grada de Vallecas con un disparo potente desde fuera del área de Rochina que Dimitrievski atrapó por bajo en la misma raya de gol.
En la segunda mitad fue el Levante el que salió mejor hasta el punto de encerrar durante bastantes minutos en su área a un Rayo que lo pasó mal y acabó pagando su desacierto defensivo tras una jugada de Morales por la banda derecha que terminó con un disparo cruzado de Rochina al fondo de las mallas.
El Rayo se hundió durante unos instantes y por Vallecas sobrevoló la imagen de equipo derrotado de otras ocasiones al encajar un gol. Sin embargo, la irrupción de Pozo levantó la moral de sus compañeros y Raúl de Tomás, a los 67 minutos, cazó un balón rechazado por Oier para marcar el segundo.
El Levante, con todo su potencial ofensivo tras la salida de Moses y Dwamena, se lanzó con decisión a por el empate, aunque acabó a la desesperada buscando el gol, hasta con su portero Oier atacando en los saques de esquina en los seis minutos de prolongación.
El equipo valenciano no logró la igualada porque el Rayo, a diferencia de otros partidos en los que cometió errores de bulto en los minutos finales, esta vez sí supo defender con oficio manteniendo muy junta la línea de cinco defensas con la que Míchel sorprendió en Vallecas.
Con el empate el Rayo suma 13 puntos y sigue en descenso a tres de la salvación, mientras que el Levante, con 22, se coloca décimo en una situación cómoda de la clasificación.