El Sevilla sigue en línea recta en su camino hacia la Liga de Campeones tras imponerse por 0-2 en los últimos minutos a un Real Valladolid que mereció más, pero que no terminó de encontrar soluciones en el área contraria.
Los locales se enfrentaron a un equipo que lucha por entrar en 'Champions', pero dejaron el miedo aparcado y salieron a presionar arriba, buscando sorprender a los visitantes, aunque encontraron a un rival bien plantado y cuya calidad quedó reflejada en la primera jugada ofensiva.
De hecho, de no ser porque un poste repelió un remate de Gabriel Mercado, el Sevilla podía haber inaugurado su casillero en el minuto 9, tras una buena jugada que terminó en una gran asistencia de Banega al defensa argentino.
Fue el primer aviso del cuadro hispalense. Pero los locales no se amedrentaron y lucharon para controlar el balón y para aprovechar la velocidad en las bandas, donde estuvo muy activo Moi, que firmó el centro que pudo abrir el marcador para su equipo, pero no llegaron ni Anuar ni Guardiola, que se estorbaron entre ellos al rematar en primera instancia, ni Keko, que tampoco acertó en el segundo palo.
Esa ocasión impulsó al conjunto blanquivioleta, que se volcó en ataque, con Keko como protagonista destacado, pero también Anuar, quien dispuso de la ocasión más clara, pero falló dentro del área, si bien hizo el remate demasiado forzado. Y cuando más mordiente mostraba el Valladolid, en un saque de esquina, Ben Yedder logró superar a Masip de cabeza.
No duró mucho la celebración, porque entró en juego el VAR y, tras analizar las imágenes de la jugada, Sánchez Martínez decidió anular el gol por una falta previa de Vázquez a Óscar Plano. Fue el quinto gol que el VAR anula al cuadro andaluz, al igual que al Real Valladolid, lo que justificaba la desesperación de Caparrós en el banquillo sevillista, y se llegó al descanso sin goles.
Tras la reanudación, el cuadro hispalense aumentó la intensidad y trabajó para llegar con más peligro a la meta defendida por Masip, y dispuso de una primera ocasión en el minuto 50, tras una buena jugada iniciada desde una banda por Banega, con pase del argentino que, de manera inexplicable, mandó Ben Yedder fuera cuando ya se celebraba el gol.
El partido se convirtió en una lucha por controlar el balón, por evitar lagunas defensivas y tratar de aprovechar los contragolpes, y el Real Valladolid subió un peldaño respecto a su rival. Waldo, recién salido al terreno de juego, estuvo a punto de sorprender a Soriano con un potente disparo.
La suerte no estaba del lado de los de Sergio González, como tampoco esa capacidad individual para resolver las llegadas al área visitante, y ni Waldo ni Guardiola pudieron culminar buenas jugadas del Valladolid. Caparrós dio entrada a Bryan y a Roque Mesa para dar más potencia al ataque de su equipo.
Su calidad no se hizo esperar y el centrocampista canario rompió las esperanzas de los locales con un disparo raso desde la frontal del área que supuso el 0-1 (m.84). Fue un jarro de agua fría para un Real Valladolid que se mostró valiente, pero no encontró, una vez más, el acierto en el remate. En el tiempo de prolongación, Munir, tras un pase de Bryan, aumentó la renta para el Sevilla, cerrando el encuentro y dejando herido al conjunto blanquivioleta.