Ekambi y el VAR acaban con la agonía del Villarreal

El conjunto castellonense fue mejor en el primer tiempo, en el que desaprovechó claras ocasiones para adelantarse. Cuando lo consiguió en la segunda parte, cedió terreno al Eibar, que pudo empatar.

El Villarreal arrancó como una moto el partido, aprovechando la velocidad en las bandas de Toko Ekambi y Samu Chukwueze para sorprender a la defensa visitante. El camerunés dio el primer aviso nada más empezar, pero su disparo salió excesivamente cruzado.

A los diez minutos fue Fornals el que pudo marcar, pero no aprovechó su llegada al área desde la segunda línea ya que optó en su disparo más por la colocación que por la potencia y se encontró la respuesta del meta serbio Dimitrovic.

Pero la ocasión de gol más clara del primer tiempo la tuvo Chukwueze, al que Iborra habilitó con un pase a la espalda de la defensa del Eibar, pero el joven nigeriano se plantó solo ante Dimitrovic con demasiado tiempo para pensar y disparó fuera mientras Calleja se echaba las manos a la cabeza al ver el error de su pupilo.

Con el paso de los minutos, el Eibar contrarrestó el dominio local con posesiones más largas y aunque no dispuso de buenas ocasiones para marcar, equilibró el partido, que llegó al descanso con el empate inicial.

El Eibar salió algo más ambicioso en la reanudación, con mayor presencia en el área rival, y Pedro León pudo marcar tras un rechace de Andrés, pero su disparo no encontró puerta. La respuesta del Villarreal llegó tras una confusa jugada en el área visitante y el disparo de Gerard salió rozando el poste.

Al cuarto de hora llegó la recompensa para el Villarreal con un gol de Ekambi, que se adelantó a Ramis en el primer palo para marcar con fortuna el tanto que daba la salvación a su equipo.

El Eibar, animado por los cambios ofensivos de Mendilibar, se lanzó a por el empate y encerró a un Villarreal cada vez más temeroso en su área. La grada recriminaba a su equipo que se encerrara y se temía lo peor tras las malas experiencias este curso en los minutos finales.

Los malos augurios parecieron hacerse realidad a cinco minutos del final, cuando el recién entrado al campo Kike marcó el gol del empate, pero fue anulado a instancias del VAR por fuera de juego de Charles, ante el alivio del Estadio de la Cerámica y del banquillo local, que finalmente pudo celebrar la permanencia.