La situación de Cataluña puede afectar al primer Clásico de la temporada entre Barcelona y Real Madrid. LaLiga ha planteado por carta urgente al Comité de Competición que Real Madrid y Barcelona inviertan el orden de los Clásicos; el primero, que se iba a jugar en el Camp Nou el próximo 26 de octubre, tendría lugar en el estadio Santiago Bernabéu por una cuestión de seguridad.
LaLiga alega "motivos de fuerza mayor y circunstancias excepcionales". LaLiga se apoya en los artículos 239, 240 y 188 del reglamento general de la Real Federación Española de Fútbol.
De cumplirse, el Clásico de la segunda vuelta tendría lugar el 1 de marzo en el Camp Nou. El Comité de Competición sería quien decida en los próximos días si la propuesta de LaLiga se lleva a cabo. La RFEF ha recibido la petición de la Liga y ha puesto el caso en manos del Comité de Competición, que a su vez ha dado traslado de la situación a los clubes: "Barcelona y Real Madrid tienen hasta el lunes para presentar las alegaciones oportunas. Una vez recibidas y analizadas, fallará Competición".
Barça y Real Madrid no están de acuerdo con el cambio, pero será Competición quien, previsiblemente el próximo martes, falle.
Un altavoz del independentismo
El Clásico del próximo 26 de octubre es el primer partido que el Barça disputará en su estadio tras la sentencia del Tribunal Supremo sobre el 'procés'. El Barça ya se posicionó con un comunicado en contra de la sentencia: "La prisión no es la solución".
