El argentino Leo Messi, decisivo con tres goles y una asistencia al uruguayo Luis Suárez, se destapó en el triunfo del Barcelona por 2-4 en el campo del Sevilla, lo que afianza a su equipo en el liderato para llegar con el ánimo muy alto al Clásico de dentro de cuatro días en el Santiago Bernabéu en la Copa.
El Sevilla hizo un gran primer tiempo, en el que se fue con 2-1 al descanso con goles de Jesús Navas y el argentino Gabriel Mercado gracias a su intensidad, aunque Messi ya apareció para empatar 1-1. A partir de ahí el astro argentino emergió en el segundo tiempo para dar una victoria crucial a su equipo con dos tantos más y una asistencia a Suárez, que hizo el 2-4 en el tiempo añadido.
Se medían el Sevilla y el Barça en su quinto capítulo de la campaña y con ansias de revancha en los nervionenses por su derrota en la Supercopa de España (2-1) en Tánger, en la Liga (4-2) en el Camp Nou y en la vuelta de los cuartos de Copa, con un doloroso 6-1 frente a un solo triunfo sevillista (2-0), a la postre inútil, en la ida copera.
Ambos conjuntos salieron con todo. Ernesto Valverde, pese a la cercanía del Clásico del miércoles en la Copa, no reservó a nadie y sacó al central galo Samuel Umtiti, que reapareció tras su lesión por su compatriota Clement Lenglet, ex del Sevilla; al chileno Arturo Vidal en el medio por Sergi Roberto; y al extremo brasileño Philippe Coutinho en lugar del francés Ousmane Dembélé.
El técnico local, Pablo Machín, sorprendió con el austríaco Max Wober en el carril zurdo y el croata Marko Rog, tras su debut testimonial en el triunfo ante el Lazio, junto al argentino Éver Banega, que volvía tras su doble sanción en Liga y en Europa, con el francés Wissam Ben Yedder, su máximo goleador, como único punta.
El Sevilla comenzó con garra y brío, sin dejarse impresionar por el potencial culé, en una primera mitad muy movida y sin un dominador claro, aunque la mayor intensidad de los andaluces, mucho más enchufados que un Barça contemplativo y a verlas venir, y también su acierto ante el gol les concedió pronto su recompensa.
Con ambos conjuntos volcados en pos de la victoria, aunque sin ocasiones de peligro de verdad, el Sevilla fue más efectivo y quizá más ambicioso, con una presión alta que complicó mucho al Barcelona y que le dio sus frutos a los 22 minutos con el 1-0 de Jesús Navas, tras una contra conducida por el holandés Promes y Ben Yedder.
El cuadro azulgrana no acusó en demasía el golpe, reaccionó, porque además nunca le perdió la cara al partido, y cuatro minutos después replicó por medio de su astro argentino, Leo Messi, que, muy certero, empalmó un pase de Rakitic desde la derecha, lo que no ocultó el fútbol espeso y sin mucha profundidad de los catalanes.
Los sevillistas no se descompusieron con el 1-1, siguieron teniendo fe y fueron a por todas a cada balón, y ello fue clave para que se fueran al descanso con ventaja merced al gol de Mercado, a los 42 minutos, tras aprovechar un pase de Pablo Sarabia después de un error en la salida del balón de Ter Stegen.
En la reanudación, el Barcelona tuvo que dar un paso adelante. Valverde metió en el campo a Sergi Roberto por Semedo y a Dembélé por un desapercibido Arturo Vidal, y acertó, pues su equipo, más dominador ahora, superó con claridad a un Sevilla lastrado por las lesiones de Mercado y Wober, sustituidos por el argentino Franco Vázquez y el camerunés Amadou.
Los hispalenses apenas llegaron con claridad al área barcelonista, todo lo contrario que los azulgranas, que, liderados por un majestuoso Messi, fueron los que dispusieron de opciones de gol y no lo desaprovecharon, al avisar primero Dembélé y Suárez, hasta que el argentino, cómo no, marcó el 2-2 a los 67 minutos.
El astro argentino, verdadero estilete de su equipo, se desmarcó dentro del área para batir al checo Vaclík a pase de Semedo. Y ahí no paró la exhibición de Messi, que, con otro latigazo, puso por primera vez a su equipo por delante en el 85, tras recoger un remate de Carlos Aleñá dentro del área para marcar con una sutil vaselina.
Sin duda, Messi fue el más listo de la clase y, además, en la prolongación, asistió a Luis Suárez para que marcara y redondeara la victoria con el 2-4 ante un Sevilla que dio la cara, pero que se fue diluyendo en el segundo tiempo y pierde su puesto de 'Champions'