Sin sacar su versión más brillante, pero con una contundencia necesaria en Europa, el Liverpool trató al Estrella Roja como un juguete y olvidó los últimos traspiés domésticos con tres sencillos puntos (4-0).
Comandados por la creatividad y la clarividencia en tres cuartos de cancha de un inconmensurable Xherdan Shaqiri, los de Jürgen Klopp resolvieron el encuentro en la primera parte con goles de Roberto Firmino y de Mohamed Salah, en sendas jugadas que pasaron por las botas del mediapunta suizo.
Al otro lado quedó un Estrella Roja tímido, secado por Fabinho en la medular, endeble atrás y poco vistoso arriba, pese a un inicio en el que trataron de disputarle la pelota a los ingleses.
El centro del campo serbio formado por cinco hombres, entre los que destaca la figura de Lorenzo Ebecilio, criado en la cuna del Ajax de Amsterdam, consiguió imponerse durante los primeros minutos a Shaqiri, Georginio Wijnaldum y Fabinho, titular por segunda vez esta temporada ante las bajas de Jordan Henderson y Naby Keita, ambos lesionados. El Estrella dispuso de posesión, pero no generó nada con ella.
Al Liverpool le bastó con resistir hasta que salió su mayor calidad y experiencia para golpear a la débil defensa serbia. Primero lo probó Salah, tras un gran pase de Shaqiri. El Faraón pinchó el balón enfrente de Milan Borjan, portero del Estrella Roja, pero el control se le marchó largo.
Cuando se cumplieron los 20 minutos, el Liverpool se resarció bajo la batuta de Shaqiri. El suizo filtró un balón a Andy Robertson y el escocés puso la pelota atrás desde la línea de fondo. El esférico lo recogió Firmino en el punto de penalti, definiendo al centro de la portería tras desviar ligeramente un defensa.
La experiencia del subcampeón del año pasado saltó a escena y el partido se fue tiñiendo de rojo esperando un segundo gol que llegó al filo del descanso. En una combinación eléctrica, Wijnaldum inició, Shaqiri tocó de primeras en la frontal y Salah solo necesitó de dos toques, control con la izquierda y golpeo con la derecha para dejar sentenciado el choque.
Ante el poco empuje de la primera parte serbia, el Estrella Roja en la segunda parte respondió con una agresividad que pronto fue castigada por el colegiado. El capitán Filip Stojkovic le soltó un codazo a Mané dentro del área y Daniel Siebert pitó un penalti que fue transformado por Salah, con un disparo fuerte y centrado.
El Estrella, con el 3-0 en contra, entregó la cuchara y el Liverpool se dedicó a contemporizar hasta que en una jugada a balón parado, Siebert señaló penalti por una discutida mano de Ben Nabouhane.
Sin Salah en el campo, sustituio por Daniel Sturridge, Mané se encargó del lanzamiento, pero se encontró con una gran estirada de Borjan. El meta serbio fue héroe por tan solo unos instantes, ya que en el minuto 80 Mané sí acertó y definió en el mano a mano un buen pase de Sturridge, firmando el 4-0 definitivo.
El Liverpool reconduce su camino con esta victoria y deja atrás la derrota con el Nápoles. Además, acumula su segundo triunfo consecutivo después de una racha de cuatro partidos sin ganar.
Los de Klopp tienen seis puntos en el Grupo C, mientras que el Estrella Roja se queda con una unidad. Ingleses y serbios se volverán a ver las caras el próximo martes 6 de diciembre en tierras balcánicas, ya con aficionados serbios en la grada después de que no hayan podido desplazarse a Anfield por una sanción de la UEFA que arrastra el Estrella Roja.