Champions League

El Liverpool de Klopp, una máquina engrasada para competir por todo

El Liverpool firmó un partido en el que no dio tregua a un Villarreal que acabó cediendo en defensa. Los de Klopp mantienen sus credenciales de favoritos a levantar la 'orejona'.

El Liverpool de Klopp, una máquina engrasada para competir por todo

El Liverpool de Klopp, una máquina engrasada para competir por todoEFE

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El Liverpool se impuso ante el Villarreal por 2-0 en Anfield en un partido en el que no dejó de proponer hasta que provocó las grietas en su rival. El 'submarino amarillo' hizo un partido digno en el que sale tocado, aunque no hundido ante un equipo que lleva el fútbol a otra dimensión.

Desde que llegó al club en 2015, Jürgen Klopp ha conseguido revitalizar a un equipo que este año puede aspirar a todos los títulos. Ya ha ganado la Copa de la Liga, está en la final de la FA Cup, a un punto del City por la Premier League y con un buen resultado en las semifinales de Champions.

El Liverpool es un equipo con jugadores de grandísimo talento individual: Salah, Mané, Van Dijk, Thiago... Pero a pesar de los destellos y jugadas individuales que cada futbolista puede protagonizar todos juegan por y para el equipo.

Fino en ataque

Klopp ha conseguido afinar a este Liverpool hasta tal punto que en 3 toques se pueden plantar en el área rival, como bien sufrió el Villarreal. El Liverpool aprovecha como nadie las bandas y Henderson lo demostró en el 1-0, a pesar de la mala suerte del despeje de Estupiñán. Se la pasó a Salah y automáticamente le dobló por detrás para generar el hueco. Mané la pedía, pero Salah ya sabía que su compañero iba a generar la superioridad por su lado derecho.

En el segundo gol, 3 toques de nuevo, pase filtrado a Salah para que la defensa no recoloque bien y el egipcio pueda asistir a Mané casi sin mirarse para que el delantero se quede solo delante de la portería. A Henderson se le unió Alexander-Arnold que fue un tornado por la banda.

Sólido en defensa

Pero el Liverpool no solo son ataques memorísticos. Es paciencia cuando la situación lo requiere, crear jugadas desde ahí y girar el juego hacia donde el rival te permite. Cuando la defensa del Villarreal estaba totalmente ordenada, el balón llegó a Thiago y este hizo un gesto con la mano de 'vamos a repensar cómo queremos jugar y hacerlo, calma'. Y el español se desató. Se movió por todo el campo, cambió el juego e hizo lo que tenía que hacer con una precisión asombrosa. Klopp ha conseguido dar un nivel más a este futbolista.

También es defensa y solidaridad. No importaba la superioridad evidente ni que el Villarreal saliera con un planteamiento defensivo. En cuanto un 'groguet' tenía el balón, 3 jugadores del Liverpool presionaban sin capacidad para los amarillos de girarse e iniciar una jugada vertical a la contra. No había opción.

El Liverpool crea, defiende, cambia el juego cuando toca y tiene capacidad goleadora. Sus datos dan miedo: en la Premier 85 goles en 33 partidos y en la Champions 25 en 11. Ayer contra el Villarreal tuvo un 79% de posesión, 19 remates y 654 pases. Klopp, pese a todo, no se fía. Ha creado el equipo total, lo gane todo o no, es ese entrenador capaz de sacar el máximo rendimiento a sus jugadores, mejorar y adaptar los sistemas a cada una de sus características, crear equipo y confianza en el proyecto.

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