Equipos de rescate evacuaron a los últimos cuatro niños y a su tutor atrapados en una cueva del norte de Tailandia, con lo que han sido rescatadas las 13 personas enclaustradas en la gruta, informó la Marina tailandesa.
Los doce "jabalíes" (como se conoce a los chicos) y su entrenador están a salvo, apuntó la Marina en un mensaje publicado en Facebook.
Los 13 permanecerán al menos una semana en el hospital provincial de Chiang Rai para someterse a un completo chequeo médico. Al igual que en operativos previos, los chavales salieron de manera escalonada, informó el canal Springs News.
El noveno rescatado abandonó la cueva a las 16.12 hora local (09.12 GMT), el décimo a las 16.33 (09.33 GMT), el undécimo a las 17.13 (10.13 GMT), el duodécimo a las 18.18 (11.18 GMT) y el último, el entrenador Ekapol Chantawong, a las 18.46 (11.46 GMT).
Un helicóptero sobrevoló el centro de prensa minutos después de la salida del último rescatado en aparentes tareas de traslado de emergencia con destino al centro hospitalario.
El contingente internacional de buzos rescatistas volvió a entrar esta mañana en la cavidad a las 10.09 hora local (03.09 GMT) con el objetivo de regresar con las cinco personas que entonces seguían atrapadas, explicó Narongsak Ossottanakorn, portavoz del operativo.
El oficial indicó que otras 4 personas -un doctor y 3 miembros de la Marina- también abandonaron la gruta tras permanecer días en tareas de asistencia médica y psicológica para el grupo de niños.
Esta tercera operación resultó más lenta que las realizadas la víspera y el domingo debido al mayor número de personas evacuadas y las lluvias que habían azotado la región en las últimas horas.
Los miembros de salvamento, junto a los niños, superaron un complejo de laberínticas galerías parcialmente inundadas y con desniveles y visibilidad nula para alcanzar la boca de la cueva.
El grupo quedó atrapado en la gruta el 23 de junio y fue hallado el día 2 de julio tras nueve jornadas de intensa búsqueda.
Desde su localización los miembros del equipo de salvamento ayudaron a los chavales a recuperar las fuerzas y les impartieron un curso acelerado para usar los equipos de submarinismo.
Asistidos por dos buzos, los chavales han tenido que bucear a lo largo de algunas de las galerías. La dificultad de la operación quedó patente con la muerte el jueves de un voluntario antiguo miembro de los grupos de élite de la marina al quedarse sin oxígeno durante una misión subacuática.
Los doce escolares, de entre 11 y 16 años, y su tutor, de 26, se internaron en la gruta tras un entrenamiento de fútbol, cuando una súbita tormenta comenzó a inundar la cavidad y les cortó la salida.