La Serie A ha comenzado, y esta vez ha sido rodeada de polémica. El primer partido de la liga italiana enfrentaba a Chievo y Juventus y Lazio-Nápoles. La sorpresa no estaba en el campo, estaba en las gradas del del fondo norte del Olímpico de Roma.
Ahí es donde los ultras de la Lazio decidieron repartir unas octavillas que negaban el acceso a las mujeres a las primeras 10 filas: "El fondo norte representa un lugar sagrado para nosotros, un ambiente con un código no escrito que hay que respetar. Las primeras filas del fondo siempre las hemos vivido como si fueran una trinchera y dentro de ella no admitimos mujeres, esposas ni novias por lo que las invitamos a posicionarse a partir de la fila diez. Quien elige el estadio como alternativa a una escapada romántica que se vaya a otros sectores del campo".