El Manchester City recibió el trofeo de campeón de la Premier al término del encuentro de la trigésima séptima jornada que le enfrentó al Huddersfield Town y que terminó sin goles. Al cierre del choque, el capitán del Manchester City, el belga Vincent Kompany, recibió la Copa en el césped del Etihad Stadium.
La plantilla, situada en un altillo, bajo un arco con el rótulo de Premier League, esperó la llegada de Kompany, que tomó el trofeo y lo elevó al cielo para iniciar la celebración del éxito. Previamente, los futbolistas de la plantilla de Pep Guardiola atravesaron un pasillo que formaban exjugadores del club, que habían ganado el título de la Liga cincuenta años atrás.
El manteo habitual al entrenador español por sus jugadores y el homenaje al marfileño Yaya Touré, que puso fin a su recorrido como jugador 'citizen', fueron algunos de los movimientos sobre el terreno de juego, que fue invadido por muchos seguidores que estuvieron en las gradas presenciando el choque ante el Huddersfield y los actos de campeón.
La fiesta por el quinto trofeo de la Premier del Manchester City tuvo un recuerdo para Sir Alex Ferguson y algunos seguidores portaron pancartas de ánimo para el legendario técnico del Manchester United, operado de urgencia en la noche del sábado.
El Manchester City no pudo celebrar el título de la Premier con un triunfo ante el Huddersfield, un equipo que pelea aún por la permanencia.
