El Manchester United fue incapaz de sumar los tres puntos en
el duelo de Old Trafford ante el Southampton (0-0) para cerrar el 2017 fuera
del segundo puesto de la Premier, ahora en manos del Chelsea. El cuadro de Jose
Mourinho ha cerrado el año de manera gris. Con tres empates consecutivos
-Leicester, Burnley y Southampton- que le han distanciado en catorce puntos del
Manchester City, líder de la clasificación.
El Manchester United se atascó ante un rival que pelea por la
permanencia y que en Old Trafford sumó su octavo encuentro sin ganar. Cuatro
empates y cuatro derrotas resumen sus ocho últimos partidos. No gana el equipo
del argentino Mauricio Pellegrino desde que el pasado 26 de noviembre se impuso
al Everton.
El choque se agitó al cuarto de hora, con la preocupación sobre el
estado del belga Romelu Lukaku, que tuvo que abandonar el terreno de juego en
camilla y con una máscara de oxígeno tras recibir un golpe en la nuca en la
puja por un balón. Lukaku y Wesley Hoedt saltaron a por una pelota aérea y el
jugador del Southampton, involuntariamente, propinó un golpe al futbolista
belga. Lukaku cayó al césped donde estuvo durante varios minutos sin moverse.
Los médicos del conjunto de Manchester atendieron al futbolista, que fue
retirado del campo de juego inmovilizado y con una máscara de oxígeno.
Marcus
Rashford ocupó el lugar del futbolista belga, que fue trasladado a un centro
médico de la ciudad. El Manchester fue incapaz de anotar ante un rival
disciplinado y que tuvo también claras oportunidades de marcar. El meta español
David de Gea apareció para desarbolar tres opciones claras de los visitantes.
El United, rival del Sevilla en los octavos de final de la Liga de Campeones,
no encontró la manera de superar al Southampton y cerró el año con dudas y un
botín menor. El Chelsea, que goleó al Stoke (5-0), le arrebató el segundo lugar
en la tabla.