David Flores cabeceando el balón que les dió la clasificación

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Copa del Rey

La historia de superación de David Flores Martín: ''El médico me dijo que no iba a volver a jugar al fútbol''

David Flores Martín, jugador del CD El Álamo, ha pasado de retirarse del fútbol a disputar la Copa del Rey contra un equipo de Primera División.

  • A los 18 años le dijeron que no iba a jugar al fútbol
  • Tardó casi tres años en volver a pisar un terreno de juego
  • Marcó el gol que le dio al equipo el pase a la primera ronda de la Copa del Rey

Transcurría la segunda parte contra el Pedroñeras cuando su entrenador, Emilio López, mandó calentar al joven delantero de 22 años, David Flores Martín. David ya avisó a sus compañeros y familiares antes del partido, ''hoy marco gol''. Y así lo hizo: ''Un córner desde la derecha y le digo a mi compañero Javi donde me la tiene que poner, entro en velocidad desde la frontal del área, y con la inercia, cabeceo el balón dentro de la portería''.

Un hito. Para él y para el club. El CD El Álamo logró clasificarse para jugar por primera vez en su historia la Copa del Rey y contra un club de primera división, el RCD Mallorca.

''No te lo terminas de creer, ahora hay que asentar lo sucedido, afrontarlo y sobre todo, disfrutarlo''.

Una historia de superación para volver a jugar al fútbol

Pero no todo fue euforia en el mundo del fútbol para Flores. A los 18 años le dieron la peor noticia que un amante del fútbol podría escuchar: ''no volverás a jugar al fútbol''. Durante un partido, en una jugada aérea, a David le hacen la 'cama' y cae mal: se rompe una vértebra, la L5 situada en las lumbares. Pasó por el quirófano en el que la operación consistió en poner en la zona fracturada una prótesis de cuatro tornillos y dos placas.

Lejos de rendirse, pasó por los mejores fisioterapeutas para su rehabilitación que duró mas de dos años. Con el apoyo moral y el esfuerzo económico de sus padres, volvió a pisar un terreno de juego: ''hay un campo al lado de mi casa donde poder jugar en regional y seguir ligado al mundo del fútbol''.

''No podía jugar de continuo, se me sobrecargaban los isquios, el glúteo..."

Pero el sufrimiento no acaba aquí. En su primer año en la vuelta a los campos de fútbol, le suben al primer equipo, pero no consigue consolidarse por culpa del dolor: ''no podía jugar de continuo, se me sobrecargaban los isquios, el glúteo... y tenía que parar constantemente. Tenía que tomar corticoides para aplacar el dolor y poder volver a los entrenamientos''.

Ya en su segundo año, se consolida, juega mas de continuo y le llega la llamada que nunca creyese que llegaría, el conjunto alameño quería contar con sus servicios para jugar en Tercera División. ''Después de lo que he pasado y jugar donde estoy ya es una locura y lo que tenga que venir vendrá, mientras, disfrutare de este momento''.

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