El Real Madrid se presentaba en Bérgamo plagado de bajas para enfrentarse al Atalanta en la ida de los octavos de final de la Champions League. Los blancos no contaban con Sergio Ramos, Eden Hazard, Dani Carvajal ni Karim Benzema, entre otros.

Centenares de aficionados del Atalanta se concentraron a las afueras del estadio con bengalas para recibir al equipo ignorando las medidas de seguridad ante el coronavirus. A pesar del comportamiento de los seguidores, no hubo incidentes.

El Atalanta metió a los de Zidane en su campo durante los primeros minutos, pero poco a poco los blancos se fueron deshaciendo de esa presión y tomaron un mayor contacto con el balón. Una buena acción por banda izquierda terminaría con la expulsión de Freuler.

El zaguero del Atalanta derribaba a Mendy cuando este trataba de ingresar al área y el colegiado no lo dudaba. Los italianos se quedaban con diez hombres en el minuto 17 y con falta peligrosa a favor de los blancos, aunque el balón se estrellaba en la barrera.

Con la superioridad numérica el Madrid fue tomando el control del juego. Aún así, el Atalanta no renunciaba al ataque, la principal virtud de los italianos. Kroos y Modric tomaban más protagonismo en el partido pero los de Zidane no lograban adelantarse antes del descanso.

Tras la reanudación, el Real Madrid dio un paso adelante, pero no encontraba profundidad en el último pase. Zidane dio entrada a Mariano en la segunda parte para tener más presencia en el área. Aún así, los blancos no encontraban huecos en una defensa bien plantada de los italianos.

Mendy, que ya había sido protagonista en la expulsión italiana, volvió a aparecer en el minuto 86 para hacer el gol de la victoria y poner al Real Madrid por delante en la eliminatoria. Una victoria que quizá sabe a poco teniendo en cuenta la superioridad numérica.