Podría haberse convertido en uno de los ídolos del Camp Nou, pero este sábado Antoine Griezmann volverá a visitarlo como rival, en un partido donde el Barcelona buscará sentenciar LaLiga y el punta francés, mantener con vida al Atlético de Madrid en la carrera por el título.
No será un encuentro más para él, pues la afición culé no es precisamente de las que olvida desaires ni traiciones futbolísticas con facilidad. Además, la que protagonizó Griezmann todavía está demasiado reciente. El Barça lo tenía hecho con el delantero de Macon el pasado verano.
Meses antes, había pactado las condiciones del fichaje con la hermana y representante del jugador, y estaba dispuesto a pagar al Atlético de Madrid los 100 millones de euros que costaba su cláusula de rescisión. Sin embargo, Griezmann jugó durante semanas a deshojar la margarita mientras rodaba 'La Decisión' -un documental que para más inri produjo Kosmos, la empresa del defensa del Barcelona Gerard Piqué- para optar, a última hora, por un inesperado giro de guión.
El jugador finalmente decidió aceptar la estratosférica oferta de renovación del Atlético hasta 2022. Al Barça le dijo 'no' por dinero y lo hizo además en un programa de televisión. Ni el fondo ni las formas sentaron bien. Y ahora hablará el Camp Nou.
Lo hará, no solo para pronunciarse sobre lo que sucedió el pasado verano, sino también sobre lo que podría ocurrir el próximo, porque Antoine Griezmann vuelve a sonar para reforzar el conjunto azulgrana. El Barça sigue buscando en el mercado a un delantero con gol y, de momento, la apuesta del internacional francés de seguir en el Atlético no le ha salido bien.
Eliminado de la Liga de Campeones y la Copa del Rey, mañana también podría decir adiós a sus opciones de ganar LaLiga. Además, su rendimiento ha bajado desde que renovó. Lleva 18 goles en 41 partidos (0,44 tantos por encuentro), su peor promedio realizador desde que recaló en el Calderón hace cinco temporadas y en el Camp Nou Griezmann no ha marcado en ninguna de sus doce visitas (siete con el Atlético, cinco con la Real Sociedad).
Aunque en el club rojiblanco insisten que el jugador no se moverá del Atlético, en el azulgrana no descartan, ni mucho menos, esa posibilidad. Quién sabe si los caminos de Griezmann y el Barcelona volverán a encontrarse pronto en un despacho. De momento, el sábado lo harán sobre el césped del Camp Nou. De lo que pase en el campo y dicte la grada puede depender el futuro de esta posible relación.