Una joven iraní ha fallecido tras prenderse fuego después de rociarse de gasolina la semana pasada en protesta por la prohibición a las mujeres de asistir a partidos de fútbol que impera en la República Islámica.
La mujer fue trasladada inmediatamente al hospital tras su acto y falleció por las heridas sufridas este lunes por la noche, según han informado este martes los medios locales.
La joven trató de asistir a un partido de fútbol de su equipo, el Esteghlal Teherán, en el estadio Asadi de la capital, pese a la prohibición. A continuación, fue detenida y condenada a seis meses de cárcel por insultar presuntamente a un policía.
Aunque fue puesta en libertad bajo fianza de forma inicial, el veredicto fue confirmado la semana pasada lo que motivó que la joven se prendiera fuego ante el tribunal en protesta.
Su muerte ha generado gran conmoción en las redes sociales, donde muchos han criticado al sistema judicial y la actuación policial, denunciando que sus normas arbitrarias han motivado el fallecimiento.
"Se vio obligada a llevarse su deseo a la tumba", ha escrito el club de fútbol Esteghlal en una nota, mientras que el actor iraní Amir Jadidi ha denunciado que el país es una burla de sí mismo.
"El mundo se ríe de nosotros por una parte y por otra lloran por nosotros", ha escrito en su Twitter.
La prohibición de acceso a las mujeres a los estadios ha generado controversia en Irán en las últimas cuatro décadas. Aunque el presidente iraní, Hasán Rohani, está a favor de levantar la medida no ha sido capaz de cambiarla en contra de los deseos del poderoso clero chií del país.