Selección Alemana
El once de Alemania se tapa la boca en señal de protesta antes del partido ante Japón
Es el gesto reivindicativo de la selección de Alemania tras la prohibición de la FIFA de lucir el brazalete arcoíris.
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Antes de empezar su primer partido en el Mundial de Qatar 2022 frente a la selección de Japón, el once de la selección alemana posó tapándose la boca. Ha sido el gesto reivindicativo tras la prohibición de la FIFA de lucir el brazalete arcoíris. La institución internacional que dirige Infantino avisó que sancionaría con una tarjeta amarilla a todo aquel jugador que llevara el brazalete arcoíris, un símbolo de libertad y apoyo al colectivo LGTBI+.
El apoyo al colectivo LGTBI+ en este evento de talla mundial tiene más sentido que nunca, ya que Qatar en un país que persigue a las personas homosexuales y aplica sanciones muy duras contra la vida. "Con nuestro brazalete de capitán queríamos dar ejemplo de valores que vivimos en la selección: la diversidad y el respeto mutuo. Sea ruidoso junto con otras naciones. No se trata de un mensaje político: los derechos humanos no son negociables", explica Alemania.
El árbitro revisó el brazalete de Neuer
El árbitro revisó el brazalete de capitán del portero alemán Manuel Neuer para comprobar que no llevaba ningún símbolo del arcoíris. Había rumores que decían que el meta alemán llevaría el brazalete arcoíris aún conociendo las consecuencias. Por esa censura de la libertad de expresión, la selección de Alemania hizo este gesto a modo de protesta antes de empezar el partido ante los nipones.
La Federación danesa, en contra de Infantino
El presidente de la Federación Danesa de fútbol, Jesper Moller, aseguró que no votará por Infantino en las elecciones al frente de la FIFA en protesta por esa decisión. "Estamos ante una situación extraordinaria. No solo estoy decepcionado, estoy enfadado. Vamos a pedir una clarificación jurídica tras esta serie de presiones", señaló.
Todo lo contario que Francia, el presidente Noel Le Graet se alineó en la posición de la FIFA. "Somos 32 equipos de continentes, culturas y religiones diferentes, con problemas diferentes. Estimo que está bien que la FIFA haya decidido que todo el mundo lleve el mismo brazalete", aseguró.
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