El Nápoles, rival del Real Madrid en la Champions, cayó 0-2 en casa contra un Atalanta que, con esta prueba de fuerza, se situó cuarto en la Serie A italiana y sueña con conseguir una plaza europea. A diez días de distancia de la vuelta de los octavos de final de la Champions League contra el Real Madrid, el Nápoles sufrió una dura derrota que puede resultar determinante de cara a sus ambiciones de título. Mientras, el Atalanta se queda a tres puntos de su rival napolitano.
A pesar de las recientes críticas del presidente, Aurelio De Laurentiis, el técnico Maurizio Sarri siguió apostando por un tridente ofensivo sin un delantero centro clásico y alineó al belga Dries Mertens como falso nueve. Los 'azzurri' empezaron el duelo con agresividad y crearon peligro con el propio Mertens, pero el Atalanta logró aprovechar su primera ocasión para adelantarse con un cabezazo de Caldara (m.28).
Al principio de la segunda mitad, el Nápoles trató de reaccionar, pero el Atalanta demostró carácter en la gestión del encuentro, sin atrasar excesivamente sus líneas y saliendo con constancia al contragolpe. A pesar de quedarse con diez hombres por la doble amonestación al marfileño Franck Kessié en el minuto 66, el conjunto de Bérgamo mantuvo la calma y hasta logró ampliar distancias, de nuevo gracias a Caldara (m.70).
El italiano, de 22 años y cuya ficha pertenece al Juventus, suma ya cinco goles en esta temporada y se confirmó como uno de los mejores zagueros del fútbol italiano, al saber compaginar una gran fuerza física y una buena técnica. En el intento de remontar, Sarrio dio paso al polaco Arkadiusz Milik y a Leonardo Pavoletti, pero su equipo no logró romper la sólida defensa de los visitantes y tuvo que rendirse.
El español José Callejón tuvo una buena oportunidad para reabrir el partido poco antes del minuto 90, pero su cabezazo terminó fuera por pocos centímetros.
