El Manchester United de José Mourinho sigue sin convencer y volvió a dejarse puntos en casa al empatar este sábado a uno contra el Wolverhampton Wanderers, con lo que se queda a ocho puntos ya de la cabeza de la tabla.
Sin un juego vistoso, los 'Red Devils' habían enlazado tres partidos consecutivos, unidos a la resurrección de Paul Pogba, pero las dudas sobre el fútbol practicado por los de Mourinho no desaparecía.
La vuelta a Old Trafford tras el compromiso europeo en Suiza ante el Young Boys no sirvió para reconciliarse con la grada y con su propio juego y el United desperdició la ventaja lograda con el gol de Fred, su primera tanto con la camiseta de los 'Diablos Rojos'.
Un gol del portugués Joao Moutinho igualó el encuentro y el Wolves, entrenado por Nuno Espirito Santo, estuvo cerca de hacer aún más daño, si no fuera por las milagrosas intervenciones de David de Gea, cuya presencia volvió a reportar puntos.
El Wolves tuvo la victoria en el último instante en una cabalgada de Adamá Traoré, que no supo definir y pudo haber desatado aún más la tormenta que planea sobre el lado rojo de Manchester.
Esta semana el United se medirá (martes 25) al Derby County en la Copa de la Liga, como oportunidad para olvidar el desastre liguero.
Ya a ocho puntos del líder, el Liverpool, y a seis de sus vecinos, el Manchester City, el United tendrá una salida complicada al Estadio Olímpico de Londres el próximo sábado ante el West Ham United.