Juicio

Olga Tubau, abogada de Luis Rubiales: "Que no gustase el beso, no invalida el consentimiento"

La defensa de Luis Rubiales, ejercida por la abogada Olga Tubau, ha defendido que la reacción de Jenni Hermoso tras el beso de Luis Rubiales no corresponde a una persona que ha sido víctima de una agresión sexual, argumentado que la frase la jugadora 'pero no me ha gustado' no invalidaría "el consentimiento".

Olga Tubau, abogada de Luis Rubiales: "Que no gustase el beso, no invalida el consentimiento"

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La octava jornada del juicio a Luis Rubiales por el beso a Jenni Hermoso y las supuestas coacciones a la jugadora por parte del expresidente de la RFEF, Jorge Vilda, Albert Luque y Rubén Rivera ha estado protagonizada por los informes finales de las acusaciones y las defensas. Olga Tubau, abogada de Luis Rubiales, ha presentado sus conclusiones tras escuchar al letrado de la jugadora y a la abogada de AFE, y ha reflexionado sobre la reacción de Jenni tras el beso.

"Voy a intentar demostrar con pruebas que le lleve a tomar una sentencia absolutoria sobre el delito. Todas las declaraciones son coincidentes y pasan por sostener que Rubiales, al felicitar en la entrega de medallas a Jennifer Hermoso, le sujetó la cabeza y le propinó el beso en los labios. Señoría, en su labor de enjuiciamiento, deberá determinar si hubo o no consentimiento y, además, deberá analizar ese beso por las conductas previas, por las circunstancias del contexto y por el momento del beso y la relación de Jenni Hermoso y el señor Rubiales. Vamos a partir de la hipótesis de que no hubo consentimiento. Si es así, deberá concretar si atenta contra la libertad sexual. También creo que su análisis deberá abordar otro aspecto: si, dar un beso en los labios puede tener un ánimo de saciar un apetito sexual o no. Eso le va a ayudar a fijar los contornos sobre si estamos ante un contenido sexual", ha iniciado la letrada del expresidente de la RFEF dirigiéndose al juez.

"En cuanto al consentimiento. Luis Rubiales manifestó, de forma permanente, que preguntó y le dijeron que vale. Estamos ante dos versiones contrapuestas. Voy a señalar dos pruebas que acreditan que Hermoso dio su consentimiento", ha argumentado la abogada de Luis Rubiales.

"La primera, lo que ocurrió en el vestuario. Ahí tenemos una expresión de máxima alegría. La señora Laia Codina tiene memoria selectiva. Lo que se pregunta a la señora Hermoso es '¿qué has dicho?' y ella responde 'pues vale'. Ayer volví a ver ese vídeo y se ve buen humor, alegría y cierta euforia. De todo ello, Jenni Hermoso es protagonista. Es un vídeo que se realiza, inmediatamente, después del beso que dio Rubiales a Jenni. Es la primera celebración en la intimidad de las jugadoras y, obviamente, la pregunta de '¿qué has dicho?' solo puede venir referida a lo que había dicho antes de que le dieran el beso. Si la respuesta es 'pues vale', es obvio que suele venir después de la pregunta. Las manifestaciones de Jenni Hermoso estarían avalando que había consentimiento. Si ella hubiera sido objeto de una agresión sexual, si se quedó en shock por esa actitud invasiva, no se puede contestar 'pues vale'", ha justificado Olga Tubau.

"El 'pero no me ha gustado', no cambia el consentimiento o no. Puede no haberle gustado por la repercusión que tuvo en España y en el Mundo ese beso. Que no gustase el beso, no invalida el consentimiento ni convierte esa conducta en delito", ha añadido la letrada.

La abogada de Luis Rubiales se ha referido en segundo lugar a la declaración de los peritos en el juicio y ha subrayado que el interés de las acusaciones de "desacreditar y desvirtuar" esa prueba demostrarían que "representa un elemento de descargo para la defensa de Rubiales".

"Segunda prueba que demostraría que hubo consentimiento: la prueba de los peritos. A la vista de los esfuerzos de las acusaciones para desacreditar y desvirtuar e, incluso, expulsar de la causa esta prueba, es que representa un elemento de descargo para la defensa de Rubiales y que inquieta de manera severa y perturba la tesis acusatoria", ha argumentado la abogada.

Olga Tubau ha cuestionado las razones aportadas por la Fiscalía para no pedir una prueba pericial contradictoria contra la declaración del experto en lectura de labios.

"En primer lugar, quien propone la pericial lo hace en su interés, en este caso de defensa. Además, aquí no se podía hacer ninguna lectura de labios de Jennifer Hermoso porque estaba de espaldas. No hay ninguna imagen en la que se enfoque a la señora Hermoso. ¿Por qué el Ministerio Público y las acusaciones no pidieron una prueba pericial contradictoria?, ¿por qué no pidieron una lectura de labios de la señora Hermoso? La señora fiscal alude en su informe al coste que tendría para la señora Hermoso y para el ministerio la prueba pericial. La Fiscalía tiene la capacidad de pedir periciales a la Policía Judicial, que puede acudir al auxilio de asociaciones, no puede ser una excusa válida cuando se tiene mandato de probar los hechos, objeto de acusación. Quizás se hizo alguna consulta previa y no se consiguió lo que se quería y por eso no se aportó como prueba", ha esgrimido la defensa de Luis Rubiales.

"Ese beso en los labios no constituye un delito de agresión sexual"

La defensa de Luis Rubiales ha cuestionado la reacción de Jenni Hermoso y ha opinado que no cuadran con una persona que ha sido víctima de una agresión sexual.

"Creo que hay una cosa importante en lo relativo a lo pericial. Se ve claramente que, cuando el señor Rubiales tiene cogida a Jennifer Hermoso en un gesto espontáneo cuando uno va a dar un beso, antes de dar el beso, los labios del señor Rubiales se mueven, por lo tanto, algo le dice. La señora fiscal dice que 'vamos a aceptar que el señor Rubiales pidió permiso y que ella consistió, pero ella podía aceptar un beso en la mejilla'. Nadie, en nuestro país, con los usos sociales de nuestro entorno, pide permiso para dar un beso en la mejilla", ha indicado Olga Tubau.

"Nadie, en nuestro país, pide permiso para dar un beso en la mejilla"

"Entiendo que se ha acreditado que hubo consentimiento de la señora Jennifer Hermoso. Aquí, las acusaciones dicen, solamente con las declaraciones de Hermoso, puede dictar una sentencia condenatoria porque esa declaración ha superado el 'tripletest' del Tribunal Supremo. El Supremo dice que la testifical de la víctima puede ser suficiente para condenar, pero son orientaciones que ayudan a acertar en el juicio", ha recordado la abogada del expresidente de la RFEF.

"Aquí se dice que Jenni Hermoso está en shock. Aunque la reacción pueda sutil y controlada, no se puede dominar. Resulta incompatible la conducta humana. El rechazo es instantáneo. ¿Te dan un beso que no has consentido y te da asco y te vas con una sonrisa y con dos palmadas en la espalda? Estamos ante una manifestación incontrolable. ¿Conducta reprochable? Sí. ¿Conducta delictiva? No. Deberíamos recordar y quizá deberíamos hacer una labor pedagógica. El juicio moral no siempre conlleva un equivalente en el Código Penal. El señor Rubiales declaró que metió la pata porque no se comportó como un presidente, sino como un jugador de fútbol. Para valorar si estamos ante esa conducta tendría que valorar la relación que había entre el señor Rubiales y la señora Hermoso. Era una relación cordial y de cierta confianza. Se estrechó con ese plante de las 15 jugadoras que pedían la destitución de Vilda. La señora Hermoso actuó como intermediaria. De acuerdo con este contexto, ese beso en los labios no constituye un delito de agresión sexual y así lo consideró la propia Jennifer Hermoso y algunas jugadoras de la selección. Es muy difícil sostener que quién ha sido víctima de agresión sexual haga bromas de la conducta de la agresión sexual, creo que es muy poco coherente con ese sufrimiento en el que caen, inmediatamente, las personas que han tenido que vivir una situación tan terrorífica como esta", ha indicado la abogada de Luis Rubiales.

"Quien ha sufrido una agresión sexual no está ni extrañada ni sorprendida, está indignada, sufre dolor moral, está furiosa o abatida. No necesita la validación ni confirmación de terceros para llevarle al convencimiento de que así ha sido", ha argumentado la defensa de Luis Rubiales.

"No concurre el ánimo sexual en Luis Rubiales"

La abogada Olga Tubau sostiene que "hay incoherencia en las pruebas aportadas por las acusaciones", argumentado que "la testifical no resulta fiable".

"La señora fiscal dice que lamenta que tenga que seguir haciendo preguntas a las víctimas de presuntos delitos sexuales sobre su comportamiento posterior cuando no responden al patrón de 'víctima ideal' y que vuelven a disfrutar de la vida. Yo compartiría con la fiscal que tampoco me gusta tener que indagar y preguntar sobre esto. Pero cuando soy acusación particular yo explico, a las mujeres que me han concedido sus derechos, que los abogados de la defensa les van a preguntar para luchar por la presunción de inocencia que, a veces, el comportamiento posterior de la víctima puede ser un elemento para intentar obtener elementos que sirvan a la tesis exculpatoria", ha argumenatado Olga Tubau.

"El 'yo sí te creo' no puede llevarse a los tribunales donde las penas deben desprenderse de delitos demostrados. Un delito sexual es un delito personalísimo", esgrime la defensa de Luis Rubiales.

"No concurre el ánimo sexual en Luis Rubiales. Por todo lo expuesto, creo que esto le debe llevar a dictar una sentencia absolutoria. Si usted considerase que la hipótesis de la acusación es razonable, creo que las objeciones a la razón acusatoria también lo son. Como dice el TS, cualquiera que sea la condición subjetiva del juzgador está obligado constitucionalmente a dudar. En este caso, pienso que estamos ante una incertidumbre objetiva y le tiene que llevar a dudar", ha concluido Olga Tubau dirigiéndose al magistrado.

La defensa de Rubiales, sobre las supuestas coacciones: "Coaccionar no es insistir ni ser pesado"

Respecto al delito de coacciones, la defensa de Luis Rubiales ha apuntado que "coaccionar no es insistir ni ser pesado" y ha cuestionado que si hubo presiones cuál es la razón por la que García Cuervo y Patricia Pérez no figuran entre los acusados.

"Aquí, se dice que ella estaba coaccionada y agotada y ella dice que 'hicieran lo que quisieran'. Jennifer Hermoso dio el visto bueno, dio el 'ok'. Aquí, las acusaciones se lanzan a los brazos de Patricia Pérez porque alimenta la tesis de la coacción. Pero, lo escrito se queda. En su denuncia ante el Compliance, Patricia Pérez dice Jennifer Hermoso dijo que sí", ha subrayado Olga Tubau

"También hay una incoherencia en los escritos de acusación. Si García Cuervo presiona, si Patricia Pérez también está ahí... ¿por qué no están acusados? No hacen menos que otras personas que sí están acusadas. Lo mismo pasa con Montse Tomé. Ella estaría coaccionando a la señora Hermoso con su no convocatoria. La señora Tomé, terriblemente incómoda, dijo que a ella no la había mandado nadie en su momento y que fue una decisión personal y fundada en motivos técnicos", ha esgrimido la letrada de Luis Rubiales.

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