Las Palmas se acerca a la permanencia a costa de un Valencia que no cambia

La UD Las Palmas se llevó los tres puntos en casa (2-1) en el debut del Valencia de Pako Ayestarán en la trigésimo primera jornada de la Liga BBVA, en la que los canarios impusieron su dominio frente a un cuadro valenciano que mostró las mismas costuras con su nuevo entrenador que en toda la temporada.

Durante la choque, el Valencia ofreció la misma imagen con Pako Ayestarán que con Gary Neville, pero más replegado atrás. Los visitantes no supieron hacerse con el balón y así les fue imposible crear situaciones de peligro.

Por su parte, los de Quique Setién tuvieron la posesión del encuentro en ambos parciales, pero solo en el segundo gozaron de ocasiones. La UD Las Palmas sigue con su escalada hasta la undécima con 36 puntos y cuatro victorias en cinco partidos, mientras que su rival se sitúa decimoquinto con 34 en el casillero.

En la primera mitad, los visitantes se encontraron con un gol en el 3' gracias al grave error de Javi Varas, que vio como Rodrigo cortaba su pase y anotaba a puerta vacía.

Aún así, los canarios siguieron con su idea de dominar el juego a través de la posesión, pero no consiguieron traducirlo en ocasiones. Tampoco las recibió de un Valencia espeso en ataque y ambos lucharon sin merodear las áreas.

Si en la primera se adelantó el Valencia al inicio, los locales se la devolvieron desde el punto de penalti. Javi Fuego derribó a Tana en el área y Viera superó a Alves (min.4), con el meta despejando con la pierna el disparo, pero el balón pasando la línea de gol.

Se atrevió más el cuadro canario y volcó el juego en la otra mitad del campo. Los de Setién siguieron teniendo el balón, pero lo llevaron a zonas más peligrosas del terreno de juego.

Alves apareció dos veces en una misma jugada, frenando a Willian José y después a El Zhar demostrando que ha vuelto, pero no pudo hacer lo mismo en el 63' ante el inesperado despeje de Santos, que golpeó en Mustafi y se coló en la meta del portero brasileño.

Sí pudo evitar el tercero en un mano a mano con Araujo, que salió desde el banco y llevaba un minuto sobre el césped. No importó porque los puntos se quedaron en Gran Canaria y parece que también la permanencia.