Pelea ultras

Pelea entre los ultras del Rayo Vallecano y de la UD Las Palmas antes del partido

Hay un herido leve y un detenido acusado de un atentado contra la autoridad.

Los conocidos como Bukaneros protagonizaron enfrentamientos en varios puntos de la capital grancanaria la noche del sábado. Se encontraban en la isla para presenciar el partido del domingo que enfrentaría al Rayo Vallecano y a la Unión Deportiva Las Palmas.

Todo comenzó en los alrededores de la plaza de Farray, en pleno centro de la ciudad. La pelea comenzó en torno a las 22:30 horas entre aficionados ultras de ambos equipos, pero la violencia se trasladó a otro barrio de la ciudad. En la zona de Mesa y López se registraron varios altercados entre un numeroso grupo de personas que agredieron a viandantes y clientes de las terrazas de la zona que nada tenían que ver con el fútbol.

En concreto en la plaza de Farray se lanzaron petardos que provocaron estampidas de grandes grupos de personas que oyeron el fuerte estruendo sin saber qué estaba pasando. En otro punto de la ciudad, también céntrico, en la plaza de España, se registró incluso un enfrentamiento directo entre dos personas que hizo necesaria la presencia de ambulancias en la zona.

Los múltiples enfrentamientos se prolongaron hasta bien entrada la madrugada pero la rápida actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado impidieron que las consecuencias llegaran a mayores. Los agentes confirmaron que en las peleas se llegaron a usar armas blancas. Aún así uno de los principales altercados acabó con un herido leve y un detenido. Se trata de un seguidor del Oviedo que fue arrestado por un presunto delito de atentado contra la autoridad.

Más de 150 personas implicadas en los enfrentamientos

El mismo sábado por la noche las redes sociales se llenaron de vídeos de aficionados y vecinos de la ciudad que no sabían qué estaba ocurriendo en las calles del centro.

Estos altercados, en las horas previas al partido, provocaron que la Policía reforzara la seguridad en las inmediaciones del Estadio de Gran Canaria. Se amplió la zona controlada a las calles colindantes con el fin de prevenir y bloquear posibles nuevos altercados.