Anoche se cerró un mercado de fichajes fuera de lo normal y muy austero por la crisis del coronavirus. La pandemia ha trastocado las fechas habituales del mercado y también ha provocado la falta de grandes fichajes en el fútbol español, en una época de ahorro ante la falta de ingresos.
Lo más reciente fue la marcha de Thomas Partey, que cambia el Atlético de Madrid por el Arsenal. El conjunto gunner depositó los 50 millones de su cláususa, por lo que el centrocampista ghanés abandona a última hora al equipo de Simeone.
También se confirmó a última hora la llegada de Lucas Torreira, procedente del Arsenal, al Atlético de Madrid. El club rojiblanco se ha movido bien en el mercado y ha logrado la incorporación de Luis Suárez, que abandona el Barcelona al no contar con la confianza de la directiva y de Koeman.
El Barcelona no logra incorporar ni a Depay ni a Eric García
El Barcelona es otro de los equipos que más se ha movido, aunque la falta de liquidez ha impedido la llegada de un jugador importante.
No pudo hacerse ni con el delantero neerlandés Memphis Depay ni con el central Eric García, mientras que se desprendió de Rafinha Alcántara, fichado por el PSG, y de Jean-Clair Todibo, cedido al Benfica.
Las únicas llegadas reseñables han sido la del serbio Miralem Pjanic, a cambio de la salida de Arthur Melo, la de lateral estadounidense Sergiño Dest (Ajax), el extremo portugués Francisco Trincao (Braga), el retorno del brasileño Phillipe Coutinho tras cesión y el joven Pedri (Las Palmas).
Sin refuerzos en el Real Madrid y con Bale, cedido en el Tottenham
El vigente campeón, el Real Madrid, dejó salir a un gran número de jugadores, comenzando por Bale, cedido al Tottenham inglés al que también fue traspasado Sergio Reguilón, además de las ventas del colombiano James Rodríguez (Everton) y el marroquí Achraf Hakimi (Inter de Milán) o las cesiones de Takefusa Kubo (Villarreal), Brahim Díaz (Milán), Dani Ceballos (Arsenal) o Borja Mayoral (Roma).
Si el técnico francés Zinedine Zidane vio salir a estos y otros tantos futbolistas de la cantera, apenas pudo saludar a un nuevo integrante definitivo: el noruego Martin Odegaard, que después de tres cesiones en Holanda y un gran último curso en la Real Sociedad, será por fin jugador de la primera plantilla blanca.
El Sevilla, campeón de la Europa League, incorpora a Rakitic (Barcelona), Suso (Milán) y el héroe del último título, el portero marroquí Bono (Girona), y firmó al lateral argentino Marcos Acuña (Sporting de Portugal), el extremo marroquí Oussama Idrissi (AZ Alkmaar) y el defensor neerlandés Karim Rekik (Hertha de Berlín).
El Villarreal inicia nueva etapa de la mano de Unai Emery pescando en el caladero del Valencia, de donde se llevó a Dani Parejo y al francés Francis Coquelin, además de firmar varias piezas de futuro: la cesión del japonés Kubo (Real Madrid), el veloz lateral ecuatoriano Pervis Estupiñán (Watford) y el central argentino Juan Foyth, cedido por el Tottenham.
En el Valencia vivieron la cara contraria: la de la descapitalización del equipo que ahora dirigirá Xavi Gracia, y que de una tacada perdió, además de Parejo y Coquelin, a su goleador Rodrigo Moreno (al Leeds inglés por 30 millones) o al extremo Ferrán Torres (al Manchester City por 25).
Un mercado que también trae reencuentros de nivel: la vuelta a España del campeón mundial David Silva, a la Real Sociedad y el chileno Manuel Pellegrini al banquillo del Betis, acompañado por el portero Claudio Bravo. También vuelve a España el delantero Álvaro Negredo, con el Cádiz.
Asimismo, en el campeonato español se estrenan varias figuras latinoamericanas dispuestas a darse a conocer: es el caso del colombiano Luis Suárez, goleador en LaLiga SmartBank con el Zaragoza y que ha sido incorporado por el Granada y el peruano Renato Tapia en el Celta de Vigo.