El Rangers, en su vuelta a Europa tras ocho años de ausencia, sacó los colores al Villarreal al firmar un empate a dos goles en un encuentro en el que el conjunto español se adelantó en dos ocasiones.
Los pupilos del mítico Steven Gerrard partían a priori como la 'cenicienta' del grupo, con un equipo muy bisoño, tal y como quedó en evidencia sobre el terreno de juego.
Pero el exceso de confianza del equipo español y el juego sin complejos de los escoceses en el segundo tiempo provocaron la sorpresa.
Aún no habían terminado de sentarse los aficionados en las gradas de La Cerámica cuando el ariete colombiano Carlos Bacca lanzó un espectacular disparo desde fuera del área para subir el 1-0 al marcador.
En los primeros minutos se pudo apreciar la gran desigualdad entre ambos equipos, a pesar de que Javier Calleja presentó hasta nueve novedades en su once inicial. La temprana ventaja y su manifiesta superioridad provocó que el equipo español se relajase en exceso, ya que no volvió a generar nada de peligro.
Tan solo un disparo lejano de Cazorla en los últimos minutos del primer acto activó el portero escocés.
En la segunda mitad, el Villarreal salió con mayor ambición, buscando el segundo gol para evitar sorpresas. La mayor verticalidad en sus acciones permitió que Bacca, Ekambi y Funes Mori dispusieran de buenas oportunidades para marcar el segundo gol. Calleja había dado entrada a Manu Trigueros, quien puso orden y criterio.
El Villarreal mejoró su juego, pero curiosamente llegó el empate de los escoceses en su primer acercamiento con peligro de todo el partido.
El tanto revolucionó el encuentro partido. Gerard Moreno adelantó de nuevo al Villarreal, apenas dos minutos después, y parecía devolver el orden establecido al choque, pero de nuevo el Rangers sorprendió. Un gran contragolpe por la banda izquierda permitió al atacante irlandés Lafferty rematar en el primer palo y subir al marcador el inesperado empate a dos goles.
En los minutos finales, al Villarreal le entraron las prisas. Los escoceses acumularon jugadores alrededor de su área y defendieron con todo un punto que pocos imaginaban antes del partido. Tanto Gerard como Bacca pudieron deshacer el entuerto, pero al final el Rangers tuvo su recompensa.