El entrenador italiano Claudio Ranieri ha roto su silencio un mes después de su despido del Leicester City y ha explicado que "lo primero" que le viene a la mente "es una sensación de sorpresa, incluso más que de amargura", tras abandonar un club al que llevó a conquistar la Premier League la temporada pasada.
"Cuando pienso en mi despido de Leicester, lo primero que me viene a la mente es una sensación de sorpresa, incluso más que de amargura. He pasado por muchas cosas en mi larga carrera, pero nunca había experimentado algo así. Fue un shock. Pero estas cosas suceden en el fútbol", se resignó Ranieri en declaraciones al 'Daily Star'.
Pese a esta decepción, el italiano explicó que los banquillos seguirán siendo su "mundo". "Comencé a entrenar en una liga regional en Catanzaro. Había campos sin césped, a veces no teníamos agua, ni ropa de entrenamiento. Tuve que hacerlo todo yo mismo.
Los banquillos, su "mundo"
"Nunca he dependido de nadie, así que lo que logré a lo largo de los años fue únicamente el resultado de mis resultados en el campo", reivindicó.
Ranieri lideró la temporada pasada una de las mayores sorpresas del fútbol europeo en los últimos años. Sin embargo, este año fue despedido debido a los malos resultados y, bajo el nuevo mando de Craig Shakespeare, el Leicester ha sumado tres victorias consecutivas en la liga y se ha clasificado para cuartos de final de la Liga de Campeones, donde se medirá con el Atlético.