LaLiga EA Sports (3-2)

El Madrid vuelve a tirar de épica ante el Barça y Bellingham sentencia 'su' Liga en el 90

El inglés repite gol en el descuento ante el Barça, como hizo en la ida en Montjuic, y culmina una remontada por partida doble que deja a tiro la 36º Liga para su equipo. Semana cruel para el Barça, que necesita un milagro nunca visto para evitar una temporada en blanco: remontar 11 puntos de 18 posibles.

Los jugadores del Real Madrid celebran la victoria en El Clásico (3-2)EFE

El Real Madrid, al trantran y con el freno de mano echado en gran parte del partido, se llevó el tercer y último Clásico de la temporada (3 de 3) haciendo honor a su historia, o a lo que recientemente llamamos 'ADN'. El líder de la Liga ha puesto el punto y final a la 'lucha' por el título tras remontar dos veces al Barça de Xavi (3-2) y redondear la noche con otro gol salvador de Jude Bellingham, esta vez en el 90, como también hizo en la ida en Montjuic (1-2, doblete del inglés).

Euforia en Madrid... pero golpeó primero el Barça

Al trantran porque los de Ancelotti, exhaustos pero eufóricos tras su agónico pase a las semis de Champions el miércoles, podían cerrar la Liga ante su público, y eso hizo presagiar una salida en tromba ante un rival herido de muerte. En cambio, el Madrid, que no acostumbra a perdonar pero al que no le entusiasma la idea de 'humillar' al máximo rival, comenzó con un traspiés, el Barça golpeó primero en una mala salida de Lunin que aprovechó Christensen (0-1). Los de Ancelotti no salieron como si de un Clásico se tratara, pero nadie encaja tan bien cualquier golpe. El 'Rocky' del fútbol.

Los blancos tienen una mandíbula de hierro

Sin embargo, la sensación que transmitieron los blancos fue de tener el partido controlado aunque desde fuera ni mucho menos lo pareciera, dueños de la mística y del futuro, los merengues son los videntes del fútbol actual, saben que van a darle la vuelta a cualquier marcador, da igual los golpes que encajen, el último y definitivo siempre será el suyo. Empataron casi sin querer con una internada de 'Cafucas' Vázquez, gran protagonista del duelo: derribo de Cubarsí y desde los 11 metros convirtió Vinicius. A partir de ahí dominio blanco, alternancias y ocasiones para ambos, incluido un gol fantasma que no concedió ni vio Soto Grado al Barça y que, de forma surrealista no podremos saber si entró o no, pero es que nadie lo supo, ni los del VAR, ni Tebas... Año 2024 y la Liga Española sigue sin tener la tecnología necesaria en la línea de gol, y eso que 'lo del reloj' lleva años vigente. Este claro déficit no perjudica a todos los equipos pero en esta ocasión el que puede quejarse es el Barça. Lo dicho, pasarán los años y el misterio de si fue gol o no quedará en el aire, se hundirá en el mar, como el destino que le esperaba a Xavi y a los suyos al final de los 90 minutos. En resumen, habrá que fiarse de los árbitros, que precisamente no gozan de muy buena reputación en este país, aunque en este caso poca culpa tienen. Hay que mirar más arriba.

Tras el empate la locura se adueñó de un Clásico desordenado, el conjunto visitante tuvo las suyas pero todo dependía del momento en el que los blancos metieran la sexta, tardaron... y en una jugada enrevesada volvió a ponerse por delante el equipo catalán. Centro desde la banda, otro mal despeje de Lunin y remate de Fermín a bocajarro. 1-2. Quedaba tiempo, corría el 69, un mundo para cualquier equipo que quiere defender un resultado favorable en el Santiago Bernabéu.

Antes, durante y después Vinicius, incisivo pero impreciso, las falló de todos los colores, perdonó el Madrid lo imperdonable pero pese a todo se respiraba un ambiente de remontada, de que la historia tenía que acabar bien porque la mayoría de veces así lo es para la entidad madridista. Así fue una vez más, empató Lucas Vázquez con una medio volea como si no costara, parecida a la de Valverde en la ida ante el City, jugadores que se crecen en los momentos en los que la mayoría se encogen. Al gallego el apodo de 'Cafucas' le gusta... y se lo cree. La que lio el gallego en la tanda del Etihad es para recordar, tocado por una varita mágica en la semana de las semanas para los capitalinos. Minuto 73. Empate.

Estocada final de Bellingham

La inercia ya era blanca y eso es mucho decir en un Santiago Bernabéu en el que quedaban 20 largos e interminables minutos, Juanito dijo que eran 90 pero a este equipo le valen 20. El líder, como refleja su historia, daría la estocada final cuando más le duele al rival, en el 90'. Y Jude, omnipresente pero falto de gol en los últimos partidos, fue el héroe esperado que sentenció a un Barça sin alma y que en ciertos momentos se hunde física y emocionalmente, y mucho más ante un pletórico Real Madrid que le tiene tomada la medida. La jugada volvió a ser de Lucas: metió un gol, provocó un penalti y dio el pase del tercero al crack británico, que fusiló con la zurda a Ter Stegen. Se vino abajo el Bernabéu. Han vivido la semana perfecta, de matrícula de honor para sus intereses (a semis de Champions y con la Liga en el bolsillo) y mientras tanto, que suma y mucho, han sido testigos del hundimiento de su rival (KO de nuevo en Europa y sin opciones en la competición doméstica). Xavi tenía razón, lo del equipo madrileño no es casualidad, pero tampoco lo es lo de los suyos, que no saben moverse en tierras movedizas y que carecen de carácter en los momentos calientes.

El Real aventaja al Barça en 11 puntos con 18 por jugarse. A falta de un milagro sin precedentes los barceloneses se quedarán en blanco y el Madrid ya tiene dos títulos a espera de la guinda del pastel: 'su' Copa de Europa, la cual ya ven más cerca que nunca en el horizonte. El Bayern, último escollo hacia la final, que prácticamente se traduce en título (han ganado las últimas 8). Eso será más adelante...

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