Un Real Madrid coral borra al Valencia y se clasifica para la final de la Supercopa de España

El Real Madrid fue puro lujo asiático en Yeda. El público de Arabia Saudí tuvo el privilegio de contemplar en directo el quizá mejor partido del conjunto blanco desde el regreso de Zidane al banquillo. El técnico francés apostó por un esquema con cinco centrocampistas (Valverde, Casemiro, Modric, Kroos e Isco) y acertó de pleno.

El conjunto blanco embrujó al Valencia con un fútbol de seda y lo liquidó a base de golazos, los firmados por Kroos y Modric en una primera semifinal de la Supercopa de España para el recuerdo. El alemán inauguró el marcador e hizo justicia al fútbol desplegado por los de Zidane con un gol de pillo. Jaume Domenech se despistó a la salida de un córner y el centrocampista alemán sacó a pasear su clase para firmar un memorable gol olímpico.

Una primera parte para el recuerdo blanco en Yeda

El tanto sólo certificó la superioridad del equipo que jugaba de color turquesa. Isco se hizo con los mandos del partidos comandado por un inmenso Kroos y un incansable Valverde.

Una internada por banda derecha precedió al segundo gol. La defensa valencianista despejó el primer disparo de Modric pero nada pudo hacer ante el segundo lanzamiento, a bocajarro, de Isco. El Valencia llegó al descanso dando las gracias por el corto resultado a tenor de lo visto en la primera parte.

Modric corona su actuación con una obra de arte

Nada cambió en la reanudación. El Real Madrid siguió tocando a una velocidad vertiginosa ante un Valencia sin respuestas. Modric coronó su partidazo con un golazo tremendo, un derechazo con el exterior que fue puro caviar futbolístico.

El Valencia aguantó el 0-3 contra las cuerdas, exhausto de perseguir sombras. Solo al final, con el partido ya decidido, pudo anotar. Un centro fue interceptado por Ramos con la mano y el colegiado, a instancias del VAR, pito penalti.

Parejo fusiló a Courtois para dejar un 1-3 final que no refleja lo visto sobre el campo. El Real Madrid mereció golear de forma mucho más abultada. El domingo ya espera en la gran final a Barcelona o Atlético de Madrid.