El Real Madrid impone su ley y asalta Celtic Park con goles de Vinicius, Modric y Hazard

Volvió la Champions League y el Real Madrid lo hizo como cerró la temporada pasada. ¿Sufrió el Real Madrid? Sí. ¿Se mereció algo más el Celtic? También. Pero el equipo blanco es una máquina de ganar partido y noquear rivales.

No hay antídoto o todavía nadie lo ha encontrado para someter a un Real Madrid que despacha rivales en Europa como el que pone sellos en una oficina de correos. La primera parte fue un ejercicio de oficio y supervivencia del Real Madrid.

Tuvo el 1-0 el Celtic pero el poste evitó el gol de McGregor. Fue la mejor ocasión de las locales. Acumuló muchos ataques, pero esa fue la oportunidad para adelantarse. La posible lesión de Benzema fue el lunar negro de la noche. El delantero se fue con molestias en su rodilla derecha y con el madridismo pendiente del parte médico en las próximas horas.

Pero la lesión de Benzema abrió la puerta para Hazard y el belga la aprovechó. En especial en la segunda parte, en la que Eden brilló y redondeó la exhibición blanca con un gol. Ya avisó con un pase tremendo en profundidad a Vinicius al final de la primera parte que no se tradujo en el 0-1 por una gran intervención de Hart.

Pero tras el descanso el partido cambió en cuatro minutos, el tiempo que tardó el Real Madrid en conectar dos directos que noquearon al Celtic de Glasgow. Primer fue Vinicius cazando un centro perfecto de Valverde, la misma conexión que en la final de París.

Luego llegó el gol de Luka Modric: dos recortes y definición con el exterior. El Celtic pasó en cuatro minutos de tutear al Madrid a irse a la lona. Con el Real Madrid ya jugando a placer llegó el 0-3. Combinación excelsa entre Kroos y Carvajal, y gol de Hazard llegando por el centro.

Primer avisó del Real Madrid a sus rivales y primera victoria para sellar el pase a octavos de final en la fase de grupos express de la Champions League. El campeón arranca imponiendo su ley, la ley del rey del fútbol europeo.

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