El Real Madrid regresó a los entrenamientos horas después de agravar su crisis cayendo ante el Levante, que aumenta a cinco partidos la racha sin ganar, con rostros serios en los jugadores y trabajo pensando en levantarse en el duelo de la Liga de Campeones del martes ante el Viktoria Plzen. Domingo de terapia en la ciudad deportiva de Valdebebas.
Julen Lopetegui dirigió el entrenamiento después de la reunión mantenida con el presidente Florentino Pérez, a primera hora de la tarde del sábado en el Santiago Bernabéu tras una nueva derrota, la tercera consecutiva.
El técnico cuidó el estado de los jugadores que fueron titulares ante el Levante, con tan solo Marcelo, que acabó con calambres el día de su vuelta, Álvaro Odriozola, Casemiro, Marco Asensio y Lucas Vázquez saltando al césped para soltar piernas con una suave carrera continua. El resto del once se quedó en el interior de las instalaciones con una sesión de recuperación.
La única ausencia por lesión fue la de Dani Carvajal, que prosiguió con el plan específico de su lesión muscular, y en un grupo muy reducido y reforzado con los juveniles Antonio Blanco y Marvin, los restantes de la primera plantilla se ejercitaron con más intensidad con un menú de trabajo que, según informa la web del club, constó de ejercicios con balón, el ensayo de remates continuos a puerta para mejorar la puntería y partidos finales en espacios reducidos.