La 'era Solari' comenzó con una cómoda victoria del Real Madrid frente al Melilla (0-4), equipo de Segunda División B, en la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey gracias a la buena actuación de Vinicius y los goles de Benzema, Asensio, Odriozola y el canterano Cristo en el tramo final de un partido disputado en el Municipal Alvarez Claro.
El choque hubiese pasado desapercibido en el calendario en otras circunstancias, pero la destitución de Lopetegui el pasado lunes llevó a unir fuerzas en la Casa Blanca. Con Florentino Pérez en el palco, el nuevo técnico decidió alinear una mezcla de titulares -entre ellos Sergio Ramos- y jugadores menos habituales, una fórmula que dio resultado.
En los elegidos, Vinicius, que sacó brillo a su oportunidad y cuajó un gran encuentro. El brasileño, denostado en la anterior etapa, jugó los 90 minutos, asistió en el 2-0 -con el exterior y superando a su rival con un pase entre las piernas- y gozó de hasta dos oportunidades claras, una de ellas terminó en el larguero.
Además de Vinicius, el equipo merengue dominó desde el principio con el poderío de Ceballos, Asensio y Llorente en la medular, los mejores habilitando a Lucas Vázquez por el carril derecho. El gallego desperdició hasta tres ocasiones muy claras en las que se topó con Dani Barrio, el mejor del Melilla este miércoles.
Antes de que Lucas errase una y otra vez, llegó el gol de Karim Benzema, el séptimo en lo que va de temporada. El francés remachó un excelente pase de Odriozola a la media hora y dio más brío a los suyos.
El gol animó a un Real Madrid que hizo todo lo posible por olvidar cuanto antes el 'Clásico' del pasado domingo.
El segundo lo marcó Asensio, asociado con Vinicius, después de que el mallorquín batiese a Barrio con un zurdazo desde el corazón del área. En esta ocasión, según se alcanzó el descanso, el Madrid bajó pretensiones y entregó la capacidad de decidir al cuadro melillense, segundo clasificado en el grupo IV de Segunda B e invicto en su estadio hasta este miércoles.
Ruano e Igor dispusieron de las ocasiones más claras para el conjunto dirigido por Luis Miguel Carrión, pero ambos lanzamientos se marcharon fuera por muy poco. Ahí volvió a nacer el Real Madrid, de la mano de Vinicius y Ceballos, que falló un mano a mano a la hora de partido que hubiese puesto la guinda a su actuación.
Sí lo consiguió Odriozola, que aprovechó una jugada embarullada para rematar con violencia sobre la misma línea de gol. El ex de la Real cuajó un partido sensacional pues asistió al joven Cristo en el cuarto y definitivo tanto de la noche. El centro fue medido al área pequeña y el delantero del Castilla marcó con la cabeza.
Así concluyó el debut de Solari al frente del Real Madrid. No hicieron falta los "dos cojones" para ganar a un Melilla que -sin entregar la cuchara- pronto se plegó a los encantos del campeón de Europa. La próxima cita para el 'nuevo' Real Madrid será este sábado, en casa, ante un enrachado Valladolid.