Europa League
La Real Sociedad se estrella contra la Roma y dice adiós a la Europa League
La Real Sociedad no pudo descifrar el entramado defensivo de la Roma y se despide la Europa League.
Publicidad
La Real Sociedad no entrará en el sorteo para los cuartos de final de la Liga Europa tras quedarse lejos de voltear el 2-0 adverso que encajó en la ida en Roma y, aunque dominó con claridad el partido en San Sebastián, es el equipo de José Mourinho el que pasa de ronda.
Los donostiarras no sufrieron para defender su portería, sin embargo se les hizo costoso inquietar al meta rival Rui Patricio, algo que llegó en escasas pero claras ocasiones en el segundo tiempo.
Un aviso de Sorloth solo ante Patricio y sobre todo un doble remate de Mikel Oyarzabal que estrelló el balón en el larguero de la portería italiana podrían haber dado vida para los minutos finales en busca de al menos alcanzar la prórroga, ese escenario estaría ya lejos de producirse y los realistas deberán se centrarán ahora en la competición liguera con el objetivo de conseguir un plaza para la próxima Liga de Campeones.
La Real se estrella en el muro de Mou
Mourinho se maneja bien en este tipo de escenarios y su equipo también, la Real Sociedad no podía hacer su juego con Silva y Merino maniatados en zonas donde no generan peligro por lo que Rui Patricio viviría una buena parte de este período con total tranquilidad.
Brais Méndez y Merino protagonizarían los únicos chispazos serios cuando el equipo guipuzcoano apostó por una mayor vocación ofensiva y obligaron a intervenir al guardameta portugués en los mejores momentos de los donostiarras previos al descanso.
El miedo se apoderó del Reale Arena en el tiempo de descuento, Smalling entró con todo en el área local a un saque de esquina, marcó y celebró pero el árbitro consultó el VAR y vio la mano del centrocampista Smalling para invalidar el tanto y dar nueva vida al conjunto txuri urdin.
No lo aprovecharía Sorloth en una de las ocasiones más claras del encuentro al inicio del segundo período, Brais tiró del guante que tiene en su zurda y dejó un balón muy claro para el remate del noruego ante Rui Patricio, aunque su cabezazo ni siquiera fue a portería y desbarató una gran oportunidad de acorralar al Roma.
Llegó el mejor juego de la Real, al que ha recurrido buena parte de la temporada y base de sus éxitos, pero también en ese fútbol seguía cómodo el equipo de Mourinho que bien parapetado atrás no veía peligrar el resultado y esperaba su momento para dar el zarpazo decisivo.
Mikel Oyarzabal estrellaría un balón en el larguero que pudo haber cambiado el signo del último tramo del choque, el balón se quedó a centímetros de superar la línea de gol y ahí se acabó la pólvora del conjunto vasco que, a pesar de insistir y no bajar la guardia, se quedó lejos de su objetivo y tendrá que centrarse ya en asegurar una plaza de Liga de Campeones para la próxima temporada.
Publicidad