El Real Madrid ha cerrado con un triunfo intrascendente la fase de grupos de la Liga de Campeones después de imponerse al Brujas (1-3) con goles de los brasileños Rodrygo y Vinicius, además de Modric en la prolongación, en un choque sin historia donde Zidane aprovechó para dar minutos a los menos habituales antes de afrontar duelos más importantes contra Valencia y Barça en Liga.
Los blancos no necesitaron pisar el acelerador hasta el fondo para salir victoriosos de Bélgica. Su segundo puesto -sentenciado tras el empate con el PSG en el Bernabéu- impidió dotar de miga a un partido que tambien careció de emoción para los locales, clasificados para la Europa League tras la derrota del Galatasaray en Francia.
2,7 millones en juego
Con este contexto, tan solo estaba en juego el honor y los 2,7 millones de euros que otorga la UEFA por la victoria. Y se los quedó el Real Madrid después de una primera parte muy sosa -casi sin ocasiones- y de una segunda en la que los jóvenes brasileños colorearon un duelo en blanco y negro. Ambos aprovechando el guante lanzado por Zidane.
Rodrygo ya tiene ganado al entrenador francés -es el segundo máximo goleador con seis dianas- y Vinicius por fin logró sonreír al besar las redes en una indecisión de su compatriota. El partido había nacido sin interés y sólo la samba de los prematuros talentos madridistas hizo por cambiar el curso del mismo. Todo empezó unos metros atrás.
Donde estaba Isco, que sigue reencontrándose con su mejor fútbol y se encuentra cerca del nivel que deslumbró a toda Europa. El malagueño fue quien tuvo la primera clara ocasión con un disparo ajustado desde la frontal del área. Antes, el Brujas avisó con un chutazo de Percy Tau que detuvo Areola sin titubeos. No estuvo mal el galo para llevar casi dos meses sin jugar.
Rodrygo tiene gol
Rodrygo fue quien enhebró la aguja cuando todo era oscuridad en el césped del estadio Jan Breydel. Odriozola, Militao, Mendy y Jovic intentaron aprovechar su oportunidad, pero volvió a ser el adolescente 'canarinho' el que evidenciase haber "caído de pie" en Chamartín. El '27' blanco recogió un envío desde la banda derecha y la ajustó con el exterior al palo más alejado.
Con tanta sencillez, pero a la vez complejidad, el ariete brasileño marcó el 0-1 y hizo despertar a su oponente. El Brujas llevaba un buen rato dormido, pero Vanaken sacó el conejo de la chistera con un derechazo seco a los dos minutos. Sin embargo, no estaba todo dicho en tierras belgas, este miércoles también era el día de Vinicius.
Vinícius marca en Champions
En su afán por ganar confianza, por fin le llegó el día. Vinicius recogió un rebote de una jugada asistida por Jovic y marcó con el exterior de su bota derecha. Un gol que provocó su sonrisa y la de un Real Madrid que se veía con el triunfo en el bolsillo. Nada cambiaba en el sorteo del lunes, pero no se trataba de empañar la buena dinámica de los dos últimos meses.
El Madrid sólo ha perdido un partido de los últimos 16. Zidane sorprendió con los cambios. Entraron Valverde y Benzema, hartos de minutos y protagonismo, y también Brahim, que apenas pudo destacar. Modric completó la victoria con un gran gol desde fuera del área. El croata cerró de manera brillante una fase de grupos que arrancó dubitativa para el 13 veces campeón de Europa, pero que ha acabado con un gran sabor de boca.