El club Lokomotive Leipzig, de la cuarta división del fútbol alemán, respondió con firmeza al escándalo que se generó en sus filas después de que los miembros del equipo juvenil posaran el fin de semana pasado en una fotografía haciendo el saludo nazi.
El conjunto presentó una denuncia contra el entrenador asistente del equipo juvenil y le prohibió de por vida entrar en las instalaciones deportivas del club después de que éste conminara a los jugadores a emular el saludo con el brazo extendido de los jerarcas del Tercer Reich.
Los directivos decidieron además expulsar a otro técnico de categorías inferiores y a quienes participaron en la foto les han prohibido jugar hasta final de temporada. El incidente, según explicaron, tuvo lugar en el predio del Lokomotive Leipzig, un modesto equipo de la cuarta categoría que disputa en el este del país una de las cinco ligas regionales que integran la "Regionalliga" del fútbol alemán.
"Hacer este saludo no solo es un delito de incitación a la xenofobia, sino que representa millones de asesinatos de personas en un sistema de injusticia. Esto no es no es ni una ofensa trivial, ni una provocación ni un juego", señalaron desde el club en su página oficial de Facebook.
El club, en colaboración con la federación regional del deporte y con una asociación de aficionados del Leipzig, anunció que impartirá varios seminarios a los jóvenes que tomaron parte en la polémica fotografía. Hacer el saludo nazi está prohibido en Alemania, un país en el que la apología del nazismo o la negación del Holocausto es un delito castigado con penas que pueden ir desde una multa hasta los cinco años de cárcel.