El expresidente del FC Barcelona, Sandro Rosell, ha asegurado que no volverá a presentarse a unas elecciones para dirigir al club azulgrana mientras su madre este viva, ya que es una promesa que le hizo hace tiempo.
"Le prometí a mi madre que, mientras ella esté viva, no me presentaría, y espero que mi madre viva 150 años. Además, hay que saber pasar página y no eternizarse en los cargos", ha señalado a 'Mundo Deportivo'.
El que fuera presidente de la entidad azulgrana entre julio de 2010 y enero de 2014, dejo claro, no obstante, que dará su opinión sobre quién debe dirigir el club catalán en las próximas elecciones previstas para 2021.
"No apoyaré a aquel que represente intereses mediáticos, económicos y/o políticos, y cuando sea el momento y si los socios quieran escucharme, denunciaré abiertamente quién los representa para no votarle", ha apuntado Rosell.
El exmandatario ha añadido que el próximo presidente azulgrana debe ser "honesto, independiente de intereses externos, futbolero y apolítico mientras esté en el cargo".
Por otra parte, Sandro Rosell calificó de "falsedad" que los últimos movimientos del actual presidente, Josep Maria Bartomeu, hayan sido para dotar a la junta directiva de una carácter más "rosellista".
"Barto es más fuerte de lo que la gente cree. Ha tomado sus decisiones él solo, y todos los directivos que siguen, ya estaban. Si yo hubiera influido, como ejemplo, hubiera intentado que mi amigo Silvio Elias continuara en la junta directiva", ha aseverado.
643 días en prisión preventiva
Tras pasar 643 días en prisión preventiva, por un presunto delito económico del que finalmente fue declarado inocente el 24 de abril de 2019, Rosell se enfrenta estas semanas a un confinamiento, como el resto de la población, a causa de la pandemia por el coronavirus. Para él, "comparado con los dos años en la cárcel", esta cuarentena le parece "agua bendita".
"Tengo mucho más espacio que los 12 metros cuadrados que tenia allí, ahora estoy con mi familia, la comida es buena, tengo mi baño privado y conexión con el mundo, y es imposible que esto dure dos años. ¿Pero sabes lo que más me ha hecho pensar? Que en la cárcel yo sabía que era inocente estando encerrado y ahora, no sé si como sociedad somos tan inocentes. Nos hemos olvidado del mundo, del planeta, en todos los sentidos de la palabra", sentenció.
Sobre su entrada en Soto del Real: "Recuerdo que nos dieron cuatro preservativos y cuatro bolsitas con vaselina... Me preocupé un poquito... ja, ja, ja".