El Sevilla ganó 0-1 al Sigma Olomuc en la ida de la eliminatoria de clasificación para la Liga Europa y logró una exigua renta para la vuelta dentro de una semana en el Sánchez Pizjuán merced a un gol de Pablo Sarabia, a seis minutos del final, tras un partido muy gris del pentacampeón de este torneo.
Los andaluces, sin merecerlo, se acercan un poco más a la fase de grupos tras superar antes al Újpest húngaro y al Zalgiris lituano, aunque sufrieron mucho en defensa por la avalancha de ataques del Sigma, sobre todo en una mala primera mitad del Sevilla, que se salvó de encajar uno o más goles por la poca puntería del Sigma.
El equipo español, con ocho cambios en un once en el que debutó el mediocentro francés Maxime Gonalons, con solo dos entrenamientos como sevillista, llegó a la República Checa sin confianzas y con máximo respeto al rival, pero decidido a buscar un buen resultado e incluso a dejar medio encarrilado este 'play-off'.
Sin embargo, el guión de la primera mitad fue muy diferente, pues los hombres de Pablo Machín, con su zaga menos habitual -Berrocal y los galos Gnagon y Amadou, éste retrasó su puesto desde la media-, nunca estuvieron cómodos en el campo y sufrieron especialmente en defensa, muy blanda y que concedió demasiadas opciones a los checos.
Un Sevilla sorprendido
Desde muy pronto, el Sevilla, muy perdido, lento y sin pegada, se vio sorprendido y superado por el ímpetu, las ganas, la intensidad y los rápidos ataques del Sigma Olomuc, equipo que eliminó en la ronda anterior al Kairat Almaty kazajo (4-1 global), pero que en su liga es decimotercero tras una pésima racha de tres derrotas seguidas.
La presión efectiva arriba y el fútbol vertical del conjunto andaluz no aparecieron, con el argentino Ever Banega desorientado y rebasado en el centro, donde el debutante Gonalons sí entró más en juego y con sus robos propició varias llegadas arriba, pero tampoco Aleix Vidal y el brasileño Arana estuvieron certeros en sus centros.
El Sigma aprovechó las facilidades defensivas que les dieron los hispalenses y, gracias a su fuerza y a sus salidas con velocidad al ataque, dispuso de un buen ramillete de ocasiones por medio de Nespor, Houska o Sterba, pero la falta de tino de sus rematadores y Tomas Vaclik, meta checo del Sevilla, impidieron el gol local.
El equipo de Machín intentó rehacerse en un mal primer tiempo y buscó sin éxito llegar con más peligro arriba, pero Pablo Sarabia no acertó, primero con un remate flojo a los 26 minutos y luego, a ocho del descanso, con un tiro desde fuera del área que rechazó Buchta.
Al Sigma, dominador en este periodo, le faltó atinar en ocasiones de Plsek, Houska o Zahradnicek para haberse ido con ventaja al descanso, pero no lo logró y esto dio aire a un desdibujado Sevilla.
En la reanudación, los checos bajaron su ritmo e intensidad, y los sevillistas parecieron despertar, pero, tras un centro de Aleix que no halló rematador, el cuadro andaluz, ahora más centrado y menos exigido por su rival, volvió a mostrar demasiada debilidad en defensa, si bien el Sigma siguió sin aprovecharlo.
Falta tuvo una buena ocasión a los diez minutos, pero Vaclik replicó con un paradón a su tiro ajustado, y después Nespor no llegó de milagro a un centro de Falta al despejarlo entre Gnagnon y el portero, al igual que Plsek, en el 69, tras un centrochut de Houska.
Sarabia sacó la victoria
Machín movió el banquillo ante la vulnerabilidad de su equipo y la falta de ideas, sacó al campo al punta luso André Silva y a Jesús Navas por Nolito y Aleix Vidal, y el Sevilla se activó algo más.
Gonalons rozó el gol a un cuarto de hora del final con un gran tiro que Buchta mandó a córner y, a continuación, Muriel, muy desacertado en el choque, desperdició una doble ocasión con un flojo remate de cabeza y un 'uno contra uno' ante el meta que no resolvió, pues se le adelantó un defensor que le obstaculizó.
Cuando parecía que todo acabaría 0-0, una jugada de Jesús Navas propició un pase magnífico de André Silva a Sarabia, que, a 6 del final, demostró su capacidad goleadora al marcar con un fuerte tiro a la escuadra el 0-1 y dar una importantísima renta a los suyos.