La selección femenina de fútbol de EEUU acude a los tribunales por discriminación salarial

Un jugador de la selección masculina de fútbol de EEUU gana unos 5.000 dólares al perder un amistoso, cifra que se dispara hasta los 18.000 si lo gana. Cualquier jugadora de la selección femenina gana 1.350 euros si gana y si pierde, no ve un euro.

Cinco jugadoras del combinado estadounidense de fútbol femenino han ido a denunciar esta discriminación salarial, presentando una querella contra la misma Federación de fútbol estadounidense.

Cinco jugadoras de peso

Las cinco tienen un peso importante, son de las mejores del mundo en sus puestos (Carli Lloyd, Alex Morgan, Hope Solo, Becky Sauerbrunn, Megan Rapinoe) y demandan "los mismos derechos y la misma remuneración", según palabras de Hope Solo.

"Hemos decidido hacer esto por todas las niñas del país y del mundo que merecen tener una voz. Si nosotras no respondemos con la voz que tenemos, las estamos dejando tiradas", aseguró Alex Morgan.

Diferencia abismal

Lo cierto es que el beneficio generado por el equipo femenino de EEUU es casi todo el que ha tenido la Federación de fútbol. El año pasado, pasaron de tener una previsión de pérdidas de casi 450.000 dólares a llegar casi a los 18 millones de beneficio cuando ganaron el Mundial.

Este es el último episodio de una serie de desprecios hacia el fútbol femenino. Precisamente, las jugadoras estadounidenses denunciaron hace poco que jugaban sobre césped artificial en una gira que realizaron tras ganar el Mundial, situación que provocó muchísimo revuelo.