Francia empata a cero ante Costa de Marfil en un partido insípido

Poco espectáculo y escasas ocasiones entre Francia, la subcampeona de Europa, y Costa de Marfil, la campeona de África, en el último duelo del año para ambas selecciones que se cerró sin historia (0-0).

Los "bleus" de Didier Deschamps no pudieron así lograr su decimocuarta victoria de 2016, lo que hubiera marcado un récord. Si los galos, que jugaban en casa con un equipo plagado de suplentes habituales y sin su estrella del momento, el atlético Antoine Griezmann, tuvieron el control del partido, fueron los africanos quienes gozaron de las mejores oportunidades.

Sobre todo la que se procuró en el minuto 11 Traoré con una media volea desde el borde del área que se estrelló contra el palo de Costil, que debutaba bajo los palos de los "bleus". El rechace llegó a Kalou, que marcó pero en posición de fuera de juego, por lo que fue anulado.

Francia no perdió el control del juego y dispuso de alguna aproximación al área de los Elefantes, algo imprecisos en la defensa, pero muy sólidos en el conjunto del juego. Y verticales en la salida, como el contragolpe que en el 36 que permitió a Gradel, de nuevo, llevar el peligro a la grada de Lens.

Un estadio en el que el madridista Raphael Varane, que se formó en el club local, fue aplaudido y reinó en la zaga francesa en el primer tiempo, cuando lució el brazalete de capitán, antes de ser cambiado sin duda para reposar de cara al derbi que le aguarda el fin de semana próximo con su club.

Aun dispuso Costa de Marfil de otra buena ocasión en el minuto 67 cuando Costil tuvo que salir de su área para rechazar un balón y dejarlo a los pies de Gradel, que lo intentó desde 35 metros pero no encontró con su disparo la meta desguarnecida de los franceses.

El partido tampoco permitió a Deschamps sacar demasiadas conclusiones sobre sus teóricos suplentes. El ataque articulado en torno al atlético Kevin Gameiro generó poco juego y no fue mejor cuando en la segunda mitad el exsevillista dejó su puesto a Olivier Giroud.

Más se mostró el barcelonista Lucas Digne, sólido en la defensa y que ganó galones para el futuro, al igual que el sevillista Adel Rami, que se consolida como una opción de predilección de Deschamps en la zaga. Aun dispuso Costa de Marfil de una última ocasión en el 89, cuando Pépé estuvo a punto de sorprender a Costil