El Sevilla y el Real Betis jugarán el martes su primer derbi del año en el que se disputarán tres puntos claves para afianzarse en la clasificación y, además, para consolidar las apuestas deportivas de sus respectivos entrenadores, el argentino Jorge Sampaoli y el uruguayo Gustavo Poyet.
El 'GranDerbi', etiqueta con la que ambos equipos han publicitado el partido, llega en un momento en el que los sevillistas, aun en la zona alta, no acaban de perfilar el modelo de ataque planteado por su técnico; ni los béticos de definir un plan fiable que evite los altibajos en su juego que les han costado ya varios puntos.
El Sevilla-Betis, o viceversa, como es conocida esta cita en la ciudad, llega esta temporada con los del barrio de Nervión aupados en la quinta plaza con dos victorias y dos empates, y con los de Heliópolis en la undécima con un triunfo, dos empates y una derrota, aunque ambos con numerosas interrogantes sobre su plan de juego.
Un derbi lleno de emoción
Los sevillistas, con un juego irregular y sin haber encontrado aún el equilibrio que busca su técnico, han dado peores sensaciones de lo que, en principio, denotan sus resultados, ya que siguen invictos e incluso arrancaron un valioso empate a cero del campo del Juventus italiano en la primera jornada de la Champions.
Aún así, su nuevo proyecto, que abandera un técnico que persigue ensamblar las piezas para alcanzar su idea de fútbol ofensivo, de toque y de presión adelantada, todavía no ha terminado de cuajar, como se vio el pasado sábado con un empate en Eibar que ha escocido al sevillismo por no aprovechar un 0-1 a favor pese a jugar con un hombre más toda la segunda parte y con dos más en la recta final.
Sampaoli pierde a dos de sus centrales que no pudieron acabar por lesión el encuentro de Ipurúa, el francés Adil Rami y el luso Daniel Carriço, descartados para el derbi y para el sábado en Bilbao. También salió lesionado en una mano el lateral argentino Gabriel Mercado, aunque acabó el partido y podrá jugar contra el Betis, lo mismo que el mediapunta galo Samir Nasri, quien fue baja en Eibar y antes en Turín, el pasado miércoles, por una infección vírica.
Las dudas
Este problema le impidió entrenar varios días la pasada semana, con lo que es una incógnita si Nasri volverá al once ante el Betis, mientras que es casi seguro que sí lo harán el lateral brasileño Mariano Ferreira, el central argentino Nico Pareja y el mediapunta ítalo-argentino Franco Vázquez, que fueron reservados el sábado.
Continúan lesionados el lateral zurdo francés Benoit Tremoulinas, el centrocampista danés Michael Krohn-Dehli y el meta David Soria. El Betis de Poyet, que vela armas en una concentración en Jerez, llega al Sánchez Pizjuán con la obligación perentoria de lavar la imagen y los resultados de los derbis precedentes, en los que no le ha conseguido marcar ni un solo gol al Sevilla en sus últimos seis enfrentamientos, de los cuales ha perdido cinco y ha empatado uno.
Y lo hace tras un inicio en el que las novedades en el banquillo y en el campo han hecho que el Betis haya encajado dolorosas derrotas como el 6-2 ante el Barcelona, un anodino empate a cero ante el Deportivo en casa y sendos partidos, ante el Valencia y Granada, en los que una misma laguna de juego les costó dos goles y el consiguiente enfado del técnico uruguayo.
Los protagonistas
Poyet, que debuta en el clásico sevillano y vuelve al banquillo tras dos partidos de sanción, cuenta con todos sus efectivos salvo el guardameta Dani Giménez, sancionado, y el lesionado Jonas Martin. A priori, la principal duda estriba en si le dará continuidad en la punta del ataque a Álex Alegría, autor de los dos goles al Granada, o si dará entrada al paraguayo Tonny Sanabria para acompañar al goleador Rubén Castro.
Éste es uno de los intocables, junto al portero Antonio Adán, del Real Betis, en el que mañana podría entrar también el centrocampista belga Charly Musonda tras su actuación del pasado fin de semana ante el Granada después de comenzar el partido desde el banquillo.
Sanabria, la principal apuesta ofensiva de los fichajes de esta campaña, se ha perdido los dos últimos choques (Valencia y Granada) por una lesión en el pubis, lo que ha coincidido con la eclosión goleadora del joven placentino Álex Alegría.