El Sevilla gana al Valencia y sentencia a Nuno

El Sevilla superó su crisis, tras ser eliminado de la Liga de Campeones, al ganar 1-0 a un pésimo Valencia, que acabó con nueve al ser expulsados antes del descanso Joao Cancelo y a un cuarto de hora del final Javi Fuego, una derrota que deja muy tocado a su técnico, Nuno Espirito Santo, dejó abierta la puerta del club.

Los sevillistas no aprovecharon su superioridad para lograr un marcador más amplio, pero encadenaron su quinto triunfo en su fortín del Sánchez Pizjuán gracias a un gol de Sergio Escudero, debutante con su equipo en Liga, a los 50 minutos, tras un partido muy cómodo ante la mala imagen que dio un Valencia indolente y sin rumbo, que no creó ninguna ocasión cara de gol.

Dada su gran irregularidad, ambos equipos llegaban a la cita muy necesitados y con muchas bajas cada uno: Beto, Carriço, Andreolli, Pareja y Kakuta en el Sevilla, más las de última hora de Trémoulinas y Gameiro, con lo que Llorente fue titular arriba y Sergio Escudero debutó en Liga en el lateral zurdo; y por parte valencianista, Piatti, Barragán, Negredo, Mustafi, Diego Alves y Rodrigo Moreno.

A estos lesionados del Valencia se les unió el interior luso André Gomes, con molestias y que al final no fue inscrito por su técnico, el portugués Nuno Espirito Santo, que se jugaba mucho al estar su puesto en peligro por sus complicadas opciones de seguir en la 'Champions' y por sus muchos altibajos en la competición liguera.

Algo parecido vivía en el cuadro local Unai Emery, extécnico del Valencia entre 2008 y 2012, muy criticado por buena parte de la afición sevillista por la mediocre marcha en la Liga y tras la eliminación de la Liga de Campeones al caer 4-2 en Mönchengladbach.

El Sevilla, con otro exvalencianista, el argentino Éver Banega, de organizador, salió muy fuerte y tuvo llegada desde el inicio ante un Valencia conservador, con la novedad del meta austriaco Matt Ryan por Jaume, un medio campo muy poblado (Javi Fuego, el argentino Enzo Pérez, el brasileño Danilo y Parejo), y arriba Santi Mina y Alcácer.

En el equipo hispalense, con mucha intensidad y presionando bien, Banega empezó a asociarse con Vitolo, el brasileño Mariano y el ucraniano Yevhen Konoplyanka, y a buscar a Llorente, mientras que el Valencia, muy exigido en defensa, apenas salió en ataque.

Su mejor opción fue tras un grave error de Banega que no aprovechó Alcácer. Al filo de la media hora, los andaluces buscaron con ahínco el gol y lo rozaron dos veces: en un centro de Mariano que Llorente remató en semifallo y al que Vitolo no llegó de milagro para remachar, y un cabezazo del 'gigante' riojano al que Ryan respondió con un paradón.

Al equipo de Nuno, desdibujado y con un juego muy discreto, se le complicó más el panorama al ser expulsado antes del descanso el lateral portugués Joao Cancelo, al ver su segunda amarilla en el 35, pero los de Emery, aunque pudieron marcar tres minutos después en un tiro de Konoplyanka que rebotó en un defensor, no lo aprovecharon.

En la reanudación, Nuno reajustó su zaga al entrar el central luso Rubén Vezo por el delantero Santi Mina, lo que hizo aún más defensivo a un Valencia perdido, ramplón, endeble y sin alma.

Pero no le sirvió de nada porque, a los 10 minutos, el Sevilla halló el premio a su mejor juego al marcar el 1-0 tras un genial centro de Banega, a la espalda de la defensa, que el debutante Sergio Escudero mandó al fondo de la red.

Los valencianistas quisieron reaccionar e intentaron presionar más arriba, aunque sin mucha convicción, pues Alcácer era una 'isla' en el ataque.

Mientras, los sevillistas continuaron con su pleno dominio en busca de ampliar su renta, pero no estuvieron atinados Mariano, Konoplyanka, Banega, muy activo y motivado, ni N'Zonzi.

Nuno, al ver impotente y sin rumbo a su equipo, hizo otro ajuste metiendo al extremo argelino Sofiane Feghouli por Enzo Pérez, pero el Sevilla, superior tanto numéricamente como en juego e intensidad, siguió mandando, muy cómodo, sobre todo cuando el Valencia se quedó con nueve por expulsión de Javi Fuego, a doce de la conclusión.

Le faltó sentenciar, pero en la recta final, con dos jugadores más que el rival, se dedicó a mantener su renta y amarrar un triunfo balsámico para el Sevilla y que agrava la crisis del Valencia.