El Tottenham Hotspur se ha clasificado este miércoles para su primera final de la Liga de Campeones gracias a su victoria 2-3 ante el Ajax y con un gol de Lucas Moura nada más cumplirse el minuto 96, culminando un 'hat-trick' que ha eliminado a un rival que pagó muy caro su bisoñez en el partido de vuelta de un cruce que tenía favorable por el 0-1 de la ida.
El descaro del equipo de Amsterdam, su gran baza para haber eliminado a Real Madrid y Juventus, fue ahora su propia perdición. Los 'Spurs' remataron la faena, como ya habían hecho en cuartos para dejar en la cuneta al Manchester City, y marcaron 'in extremis' el gol del triunfo para voltear la situación y citarse con el Liverpool en la finalísima por el título que tendrá lugar en Madrid el sábado 1 de junio.
Y eso que la batalla comenzó torcida para los pupilos de Mauricio Pochettino, encajando un tempranero gol de cabeza de Matthijs de Ligt a la salida de un córner. El capitán local se había desmarcado de Kieran Trippier, hasta elevarse como en él es costumbre y rematar al fondo de las mallas defendidas por Hugo Lloris.
El guardameta francés había desbaratado justo antes la primera de las muchas ocasiones del Ajax en el primer tiempo. El protagonista había sido Dusan Tadic, con un zurdazo que había tropezado en el pie de un jugador rival. Pero a la maquinaria ofensiva del conjunto neerlandés no le importó, pues De Ligt allanaba el camino con ese 1-0.
Respondió de inmediato el surcoreano Son Heung-Min, merced a un centro-chut desde la banda izquierda y que golpeó en la cepa del poste. Fue el único acercamiento de serio peligro sobre la portería de André Onana, quien sí acaparó los focos en la segunda mitad. Pero antes, parecía que su compañero Hakim Ziyech lo dejaba todo visto para sentencia.
El ariete marroquí culminó un raudo contragolpe, con la conducción de la pelota a cargo de Donny van de Beek; éste abrió al costado izquierdo para Tadic, quien vio a Ziyech emerger al borde del área y enganchar un zurdazo que se fue abriendo para salvar la estirada de Lloris. Con dos dianas de renta, el Ajax acariciaba el billete para estar en Madrid el próximo 1 de junio.
Sin embargo, Pochettino decidió mover su banquillo en busca de un revulsivo; y ese acicate tenía por nombre el de Fernando Llorente. No es que el delantero español tuviera muchas oportunidades de hacer gol, pero su sola presencia desconcertó a un Ajax pasado de revoluciones y con resquicios en defensa.
Por ahí se coló dos veces seguidas Lucas Moura par hacer dos tantos en un santiamén, aunque en dos lances de distinto calado. El primero durante un contraataque que sobrellevó Dele Alli, pero que el goleador aprovechó para robarle la pelota y adentrarse en el área de Onana, que nada pudo hacer ante el disparo raso y cruzado del '27' visitante.
A renglón seguido, sí que el arquero local fue ángel y demonio en la misma jugada. Hizo un paradón a bocajarro a Llorente pero no atrapó el balón, estorbado eso sí por Lasse Schöne; del barullo se benefició Moura, que agarró el rechace y efectuó un par de recortes hasta tirar por abajo, colando el 2-2 en la red y poniendo nervioso a todo el Johan Cruijff Arena.
El correcalles estaba servido para la última media hora, con dos equipos a tumba abierta. Por cada bando, incluso, hubo disparos al poste; mientras Jan Vertonghen enviaba un testarazo al larguero durante un córner, Ziyech mandó un lanzamiento raso al poste izquierdo del arco de Lloris. El infarto se repitió con un disparo de Son desde un costado, pero luego hubo premio a su insistencia y la de los demás 'Spurs'.
Balón largo para que Llorente cace la bola de la manera que sea... y bingo. Toca con la rodilla el esférico, que acaba en los pies de Dele Alli para filtrar un pase al actor principal de la noche. Moura anduvo rápido y conectó otro zurdazo, que rozó en la parte baja de la bota de De Ligt y que se alojó en el fondo de la portería 'ajacied', destrozando el sueño local y llevando en volandas el del Tottenham.