El Tottenham Hotspur se impuso este sábado con más aprietos de los esperados al modesto Bournemouth (1-0) y celebró su primer triunfo en la Premier League en Wembley sólo tres días antes de visitar al Real Madrid en partido de la Liga de Campeones.
Un solitario del danés Christian Eriksen al poco de iniciarse el segundo tiempo les bastó a los hombres de Mauricio Pochettino, poco acertados de cara gol y sin el brillo de jornadas pasadas. El técnico argentino de los 'Spurs' hizo sólo un cambio con respecto al 'once' que goleó hace dos semanas al Huddersfield (0-4), y fue por obligación: el galés Davies se cayó por enfermedad -ingresó Son Heung-min-, lo que obligó al de Murphy a decantarse por Vertonghen como lateral izquierdo.
La ya conocida baja de larga duración de Rose dejó a lo 'Spurs' sin laterales zurdos ni carrileros puros, por lo que 'Poche' desplazó a Vertonghen al lateral y pasó de su habitual 3-4-2-1 al 4-2-3-1, con Tripper en la derecha, Davinson y Alderweireld como pareja de centrales, los ingleses Dier y Winks en el centro del campo y Eriksen, Alli, Son y Kane como referencias ofensivas.
En los 'Cherries', que se plantaron en Wembley penúltimos en la tabla, dos cambios: Gosling y Cook entraron en el equipo y se cayeron Pugh y el veterano delantero Defoe. Pese a tener el partido de Champions League contra el Real Madrid en el horizonte, Pochettino no se guardó nada, sabedor de la importancia de ganar en casa, donde este curso en liga todavía no habían ganado (dos empates y una derrota). Sin embargo, fueron los pupilos de Eddie Howe, que todavía no conocen la victoria fuera de su estadio en Premier League, los que estuvieron cerca de golpear primero.
En el minuto 18, Stanislas recogió un balón en el punto de penalti y sacó un disparo que tocó ligeramente en Davinson y descolocó a Lloris, pero la redonda, con el portero ya vencido, se marchó fuera por milímetros. El propio Stanislas fue el artífice de la siguiente ocasión de los 'Cherries': apenas un minuto después, un saque de esquina botado por el '19' lo tocó Dier y a punto estuvo de meterse en su propia portería de no ser por una mano salvadora que sacó Lloris desde el suelo.
Poco o nada se vio de los locales en la soporífera primera mitad. La única ocasión con ligero peligro la tuvo Kane, el de siempre, con un disparo a centro de Eriksen que repelió a córner un acertado Begovic. Sin embargo, poco duró la resistencia de los visitantes en la segunda mitad. 110 segundos exactamente. Eriksen, el mejor de los suyos esta tarde, se plantó en el borde del área sin apenas oposición y, con un disparo sutil con la zurda, colocó la redonda en el fondo de la portería de Begovic para adelantar a su equipo.
Diez minutos más tarde, los 'Spurs' volvieron a alojar el balón en las mallas visitantes gracias a un testarazo de Kane a pase Trippier, pero el tanto fue anulado por fuera de juego del ariete inglés. El propio Kane primero -antes de ser sustituido por Llorente en el 85- con una doble ocasión y después Eriksen con un zurdazo desde el balcón del área estuvieron cerca de celebrar el segundo. Sin embargo, el luminoso de Wembley no se volvió a mover y el Tottenham se llevó tres puntos vitales que lo colocan en tercera plaza en la tabla, a tres puntos del Manchester United, segundo clasificado, y le dan un empujón anímico antes de visitar el Santiago Bernabéu el martes.