Un jugador grancanario de la categoría Juvenil Preferente, perteneciente al club Vallinámar, ha sido sancionado con tres años y medio de suspensión por agredir a un árbitro el pasado 7 de septiembre, informó este jueves la Federación Interinsular de Fútbol de Las Palmas (FIFLP).
La agresión al colegiado, quien precisó de asistencia médica en un centro hospitalario y posteriormente denunció los hechos ante la Guardia Civil, se produjo en el minuto 68 del partido Unión Moral Gáldar-Vallinámar, poco después de que el citado futbolista fuera expulsado, y el choque quedó suspendido.
Según consta en el acta del encuentro, el árbitro recibió un puñetazo en un labio, agresión que le produjo una hemorragia, hinchazón y mareos.
Después de producirse este hecho, el Comité de Competición y Disciplina Deportiva de la FIFLP había tomado la medida provisional de suspender al jugador durante tres meses, hasta que este jueves se ha conocido la sanción definitiva.
Además, el organismo disciplinario da por concluido el partido con el resultado de 3-1 a favor del equipo local, añade el comunicado.