El Eibar suma y sigue en Gran Canaria ante Las Palmas

Una gran SD Eibar se llevó el tesoro de la isla con una victoria por 0-2 ante la UD Las Palmas, confirmando así su excelente inicio liguero y su condición de invicto como visitante ante un conjunto canario que solo parece rendir con rivales de mayor enjundia.

La puesta en escena del equipo guipuzcoano fue excelente, muy valiente, y el zurdazo de Adrián al travesaño, a pase de Saúl Berjón, cuando solo se llevaban 40 segundos, no fue una casualidad, sino toda una declaración de intenciones.

El ambicioso conjunto de Mendilíbar sorprendió con combinaciones al primer toque y verticalidad cada vez que robaba el balón ante una defensa canaria que mostró muchísimas fisuras. Las Palmas solo jugó al ritmo de Jónathan Viera.

Un pase suyo a Araujo lo enganchó de volea el argentino desde lejos y el balón pasó muy cerca del poste izquierdo de Riesgo. Pero la Unión Deportiva tenía el problema atrás. La inseguridad de la zaga quedó patente en el primer gol visitante, cuando Juncà puso un centro envenenado desde la izquierda, el balón botó dos veces en el área ante tres jugadores amarillos y el portero, sin que ninguno de ellos lo atacase, lo que aprovechó Saúl Berjón para empujarlo desde cerca a la red.

A los isleños les costaba tomar el mando del partido, con la dificultad añadida del estado del campo, y solo funcionaban a impulsos, al son siempre de Viera. Un remate suyo que salió muy cruzado, tras pase atrás de Roque, fue otro aviso cuando el partido parecía que comenzaba a cambiar de tendencia. La mejor ocasión local la desbarató Riesgo con una gran parada, sin vencerse para rechazar un disparo a bocajarro de Roque dentro del área, tras potro pase de Viera.

Sin embargo, el Eibar sobrevivió a los mejores minutos locales y volvió a poner en aprietos a la blanda zaga canaria. El japonés Inui, muy activo por la banda izquierda, puso un centro al área que Borja Bastón no acertó a rematar por muy poco, justo antes del descanso.

Después de varios intercambios a balón parado al inicio de la segunda parte, Paco Herrera pasó a defensa de cuatro con la entrada del marroquí El Zhar. Poco después, Borja Bastón, en una gran maniobra de delantero centro, controló con el pecho dentro del área un balón rechazado en David García tras disparo de Juncà, y de gran volea alojó el balón en la portería y dinamitó el partido.

Fue su último servicio al equipo vasco, porque segundos después fue relevado por Sergi Enrich, cambio que parecía decidido antes de que marcara. Cuando entró al campo Valerón el partido ya estaba en el alambre para su equipo, y sin red.

Los amarillos acumularon delanteros con la posterior incorporación de William José, pero se empeñaron en entrar por el centro, con Viera sin tanta incidencia en el juego, y solo Bigas, en un balón suelto tras un córner, pudo marcar.

Con el encuentro descosido, el Eibar no aprovechó sus muchas llegadas en ventaja a la portería local, con parada incluida de Varas a Sergi Enrich, o una galopada en solitario de Keko Gontán que desbarató Wakaso para evitar el tercer gol, pero al cuadro armero no le hizo falta. Su ventaja fue más que suficiente, y merecida.