El Valencia se despidió de la Liga de Campeones en un encuentro en el que se mostró sólido y superior a un Manchester United indolente, que sólo creó problemas al final, tras marcar su gol. Con este resultado, el Valencia, tercero del grupo antes de que comenzara que empezara el partido, se asegura ser cabeza de serie en el sorteo de dieciseisavos de final de la Liga Europa que se celebrará el lunes.
En su conjunto, el Valencia superó a United en el primer periodo, ya que el conjunto inglés apenas se le aproximó, mientras que equipo local hizo lo suficiente como para haberse marchado al descanso con una mayor ventaja en el marcador. Tras el descanso, el rápido 2-0 dio mas confianza si cabe al Valencia, que manejó el juego con sobriedad y dispuso de más opciones de gol que su rival.
El partido fue intenso desde el comienzo con dos equipos que trataban de tener el balón y de imponer su ley en la línea media, aunque sin mostrar excesiva profundidad en los primeros compases del choque. Cuando, sobrepasado el cuarto de hora de juego, todavía no se contabilizaban ocasiones de gol, Carlos Soler aprovechó un balón suelto en el área para batir a Romero con un tiro raso y cruzado.
El gol local cambió la dinámica del encuentro, pues lo locales dieron un paso atrás, mientras que el equipo inglés se adueñó del centro del campo ante un Valencia con alguna duda, pero que no sufrió en defensa. Sin embargo, a partir del minuto 30 los locales se rehicieron tras un cabezazo de Batshuayi que no encontró puerta y pasaron a dominar a su rival con buenas triangulaciones y con aproximaciones de cierto peligro a la meta del conjunto de José Mourinho.
El descanso llegó con un Valencia ofensivo ante Manchester al que no le duraba la pelota y que además vivió algún agobio en su parcela, por lo que la ventaja local en el ecuador del encuentro reflejaba la ligera superioridad del equipo de Marcelino García Toral. La segunda mitad dio comienzo con el segundo tanto local, marcado por el central Jones en propia meta, tras una magnífica jugada de ataque del equipo valenciano.
A diferencia de lo que ocurrió tras el 1-0, el segundo gol local no estuvo acompañado de la reacción de United y el Valencia se mostró cómodo, jugó suelto y no pasó apuros en defensa, Las aproximaciones del Manchester apenas existían y el Valencia evolucionaba con criterio y autoridad, aunque consciente de que en cualquier momento un destello de calidad de alguna de sus estrellas podía meterles en el encuentro.
La primera ocasión del equipo forastero en todo el partido se produjo en el minuto 74 con un gran disparo de Pereira, acompañada de una magnífica parada de Doménech, aunque, a continuación, la entrada de Rushford dio alas a su equipo en el tramo final del choque. Hubo emoción en ese tramo final, pero los valencianistas supieron manejar el encuentro y quedarse con la victoria.