El Valladolid se clasificó para la segunda eliminatoria del 'play off' de ascenso a Primera división tras volver a ganar a un Sporting que llegó muerto a la última fase de una temporada, en la que no ha podido cumplir con el objetivo del ascenso.
Los rojiblancos tenían que remontar un 3-1 adverso del partido de vuelta, pero confiaban en lo que durante toda la semana estuvieron llamando "efecto Molinón", pero en esta ocasión el apoyo del público, que lo tuvieron durante los 90 minutos, no sirvió para nada.
Baraja sorprendió cambiando a los dos laterales, devolviendo a Lora al derecho y situando a Isma López, un hombre más carácter ofensivo, en el izquierdo en lugar de Canella, mientras que el resto del equipo fue el habitual a lo largo de la temporada.
Técnico y jugadores habían pedido que El Molinón presionase y lo hizo ya desde el calentamiento pero el Sporting más que con velocidad salió precipitado y los primeros minutos fueron de brega e imprecisiones por ambas partes.
La primera ocasión fue local en un resbalón de Calero que deja el balón ante Michael Santos pero éste se equivoca al intentar regatear al portero y no vio que Carmona estaba completamente solo y con la portería vacía. La réplica llegó en una falta lateral que llega a Mata que incomprensiblemente solo tampoco acierta a rematar, ya que su chut salió alto, pero minutos después una jugada suya al aprovecharse de un error en el despeje de Álex Pérez le permite centrar sobre la llegada de Hervías, que remata solo pero Mariño salva a su equipo del primero.
En el intercambio de ocasiones la siguiente fue rojiblanca pero Rubén García remata fuera cuando se encontraba solo y Masip estaba desplazado. La tercera ocasión del Valladolid fue un mazazo para las aspiraciones rojiblancas ya que esta vez Mata no falló una contra en la que el repliegue local dejó mucho que desear y los pucelanos ponían la eliminatoria claramente a su favor.
Pero los males locales no acabaron aquí ya que tras un remate fuera de Barba en un saque de esquina el Valladolid marcó el segundo, tras un gran disparo de Óscar Plano desde fuera del área que se coló caí por la escuadra quitando de un plumazo las escasas esperanzas de que el Sporting pudiera hacer el milagro de la remontada.
El Valladolid siguió haciendo su partido ante un Sporting atolondrado, precipitado y volcado al ataque lo que dejaba desguarnecida la defensa y cada ataque visitante era una ocasión de peligro mientras que Masip pasaba los minutos de manera bastante plácida.
El Valladolid pudo haber marcado el tercero antes del descanso en una jugada de Hervías que trató de sorprender a Mariño con un tiro cruzado cuando tenía a Mata en mucho mejor posición que él aunque obligó al portero rojiblanco a realizar una buena parada.
Los primeros minutos de la segunda parte transcurrieron con el Sporting queriendo maquillar el resultado pero sin ideas claras de cómo hacerlo por lo que el Valladolid apenas pasa apuros para solventar los intentos locales.
Una contra pucelana fue frenada en falta al borde del área en una posición excelente para Hervías pero en esta ocasión su disparo se estrelló en la barrera. En una de los acercamientos del Sporting al área local Toni derriba a Michael Santos y el árbitro señala penalti que transforma Carmona en un gol apenas celebrado por la grada ya que el milagro estaba todavía a cuatro goles de distancia.