El entrenador del FC Barcelona, Ernesto Valverde, ha afirmado este domingo que "ni de lejos" considera como agresión el codazo del central francés Clement Lenglet a Pere Pons durante el partido liguero de los culés ante el Girona FC, que ha terminado 2-2 en el Camp Nou.
"No sé, el VAR parece que está como para hacer justicia y yo tengo la sensación de que esto no ha sido expulsión. No creo que haya sido una agresión ni de lejos. Yo pensaba que iba a consultar precisamente la falta del rival, a ver si le había pegado un patada y no otra cosa", dijo Valverde.
"Está claro que ha sido una jugada que ha marcado el partido. Nosotros teníamos prácticamente dominado y controlado el juego, y a raíz de ahí pues... tampoco es que no lo tuviéramos controlado, pero es verdad que nos ha condicionado un poco. Hemos tenido la mala fortuna de encajar el empate al final del primer tiempo y, en el inicio del segundo, el 1-2. Entonces ya nos condicionaba mucho porque teníamos que remontar; y hemos ido a ello, hemos conseguido empatarlo", añadió el técnico culé.
Valverde admitió luego que "el encontronazo está claro" y que "seguramente habrá un impacto con el codo", pero prosiguió con sorna. "Lo que sí he visto es la foto con la cara de Pere Pons... y debe ser la primera expulsión en la que el jugador al que le hacen la falta pide perdón al otro; porque ha ido Pere Pons a disculparse con Lenglet por la falta, y expulsan a Lenglet", agregó al respecto.
Por último, valoró la aportación de los fichajes veraniegos. "Este ha sido un partido diferente, por cómo se han puesto las cosas. Son jugadores [de los] que pensamos que nos pueden ayudar mucho, lo que pasa es que esto se ha puesto al revés cuando era un partido que teníamos absolutamente controlado. Sí que he visto cosas positivas de todos ellos, pero las circunstancias son las que son y el partido se ha puesto como se ha puesto", aseguró.